LATAM estima que apenas podrá lograr recuperar el 50% de operaciones a fin de año

Como consecuencia de la incertidumbre y un escenario altamente cambiante en la región, LATAM Airlines revisa a la baja sus estimaciones de recuperación para el presente año. En comparación con el pronóstico indicado a fines de abril, la mayor línea aérea de América Latina y el Caribe señala que apenas podrá retomar el 50% de las operaciones hacia el último trimestre de 2020 y que la recomposición total de la red se extenderá por tres o cuatro años.

La evolución de la pandemia del COVID-19 en la región con una evidencia incapacidad de los Gobiernos y de la población está demorando cualquier recuperación, pese a que la compañía ve un lento incremento de pasajeros que permite aumentar a 100 vuelos diarios y obtener un factor de ocupación promedio de 60%.

“Las extensiones de las cuarentenas y restricciones de vuelo continúan afectando el retorno de las operaciones en la región”, expone Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines Group, en la reunión extraordinaria de accionistas celebrada el 18 de junio. Por capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), la operación de la empresa alcanza a un mínimo histórico de 5%, considerando la suspensión de prácticamente todos los vuelos internacionales y operaciones domésticas, a excepción de Brasil y Chile. Recién el 15 de junio, se logra recuperar parte de los vuelos nacionales en Ecuador, aunque con frecuencias muy reducidas.

“Actualmente, LATAM está operando al 7% y estima llegar al 50% para fin de año”, dice el CEO de la compañía. Se trata de un sinceramiento y una transparencia de la realidad actual que, si bien es significativa, ya estaba anticipada en la previsión anterior. En abril, Alvo señala que la recuperación de LATAM podría alcanzar a diciembre una recuperación de hasta el 70% de las operaciones, aunque advierte la posibilidad de alcanzar sólo el 50% de los vuelos.

La crisis del COVID-19, la drástica caída en la demanda y las restricciones unilaterales impuestas por los Gobiernos están mostrando un impacto muy profundo en las operaciones y resultados financieros de LATAM. Las ventas mensuales caen un 82% pasando de US$850 millones mensuales a niveles 2019 a sólo US$150 millones en mayo. Los pasajeros transportados por mes se reducen en 97% de 6,2 millones de mayo 2019 a un mínimo de 0,2 millones transportados en 60 vuelos con un factor de ocupación promedio de 44%.

Ante la grave situación financiera que impone la pandemia y las restricciones, Alvo dice que la gran mayoría de las líneas aéreas en el mundo están continuando con sus operaciones gracia a los apoyos financieros que están recibiendo de los Estados a través de múltiples vías. De acuerdo con datos de la industria, el 84% del ASK mundial disponible a fecha de hoy se está dando por el apoyo que los Gobiernos han entregado a las líneas aéreas. En su mayoría son préstamos y subsidios para pagar las nóminas.

Pese a la importancia estratégica que tiene la aviación en la región, los Gobiernos de América Latina y el Caribe son los que menos apoyo han entregado a la industria aérea. Desde la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), señalan que “esta es la última oportunidad” para sortear esta crisis. “Cada día que pasa, suma a la agonía de una industria que necesita claridad sobre las fechas de regreso a la operación, para poder activarse comercial y operativamente”, dice Peter Cerdá, vicepresidente Regional de IATA para las Américas. “No hay industria que tenga liquidez para estar cuatro o cinco meses detenida”.

La falta de apoyo está condicionando la reestructuración de LATAM como cualquier línea aérea. Mientras más tiempo pasa, más difícil es mantener la situación y dimensión actual de la compañía, obligando a adoptar mayores ajustes para asegurar la continuidad de la empresa y la preservación de la mayoría de los puestos de trabajo. Sobre la realidad actual, la mayor línea aérea latinoamericana considera que tomará entre tres a cuatro años recuperar la capacidad que tenía en 2019.

En transparencia con los accionistas, Alvo no descarta nuevas medidas para redimensionar la empresa. “La compañía no necesita más de 5.000 y tiene más de 37.000 personas. No descarto que tengamos que tomar nuevas medidas adicionales en Chile como en otros mercados donde opera”, explica.

Además de los créditos del Banco Nacional de Desarrollo Social (BNDES) de Brasil, LATAM Airlines Group se encuentra en la búsqueda de recursos a través del mecanismo conocido como Deudor en Posesión (DIP, por sus siglas en inglés). Desde la solicitud para acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos, las familias Cueto y Amero, además de Qatar Airways han comprometido US$900 millones, de los cuales US$600 millones serían aportados por la línea aérea de Doha. Sin embargo, en la empresa reconocen que faltan al menos US$1.100 millones para salir adelante, para lo cual se presentará a la Corte un acuerdo de financiamiento adicional.

Fotografía portada – Simón Blaise

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