Como parte de una reestructuración de las líneas aéreas que administra, IAG declara en bancarrota a Level Europe, división de ultra bajo costo y tarifas bajas (ULCC, por sus siglas en inglés) basada en Viena para realizar vuelos de corto alcance dentro de Europa. La decisión considera también un cese de operaciones inmediato, a pesar de que en la práctica la compañía no realizaba vuelos como consecuencia de las restricciones a los viajes impuestas unilateralmente por los Gobiernos.
Fundada en 2018 de la mano de una compañía local denominada ANISEC Luftfahrt, Level Europe surge para competir en el segmento de descuento con otras firmas europeas, atender el tráfico de pasajeros con alta sensibilidad al precio y complementar la red de ULCC de larga distancia que opera desde Barcelona y París (ORY). Con un rápido crecimiento, la compañía extiende su red por Europa, estableciendo una segunda base operacional en Ámsterdam.
Level Europa mantiene una flota conformada por dos Airbus A320 y seis A321, todos en régimen de arriendo. Tres A321 pertenecen a Bocomm Leasing y el restante a Nomura Babcok & Brown, firma que también es dueña de un A320. Los A320 y A321 restantes pertenecen a DAE Capital y Fortress Ireland Leasing.
Una vez que la empresa acepte la declaración de insolvencia, Level Europe queda en manos de un Tribunal en Austria, organismo que nombrará a un administrador de quiebra para determinar los pasos siguientes para la liquidación de la empresa y el pago a los acreedores.
El cierre de Level Europe no afecta ni compromete a las operaciones de Level por ser compañías distintas. A pesar de que no realiza vuelos desde marzo, Level espera retomar la operación cuando se levanten las fronteras en los destinos que atienden y exista una demanda. Operando desde las bases de Barcelona y París (ORY), la ULCC de larga distancia atiende una red de destinos en América Latina, el Caribe y Norteamérica utilizando una flota conformada por A330-200.
Level Europe es la primera compañía en Austria que quiebra por las consecuencias derivadas de las restricciones impuestas por los Gobiernos para contener el COVID-19. Sin embargo, para ese país es el segundo golpe, luego de que en mayo Ryanair Group también decide el cierre de la base en Viena de Lauda tras el rechazo por parte de los sindicatos del plan de ajuste propuesto. La medida supone la pérdida de 300 empleos directos. La matriz irlandesa también culpa al Gobierno austríaco por demorar las ayudas a las líneas aéreas con las cuales podría haber solventado en parte la crisis.
IAG señala en abril que posee €10 mil millones de liquidez, pero advierte que sus líneas aéreas gastan más sin percibir ingresos. Por lo mismo, Willie Walsh, consejero delegado del grupo, expresa que sus líneas aéreas están “peleando por sobrevivir”. Por el momento, la matriz que administra a Aer Lingus, British Airways, Iberia, Level y Vueling está recurriendo a créditos y a retiro voluntarios de trabajadores para solventar la crisis, pero ante un agravamiento de la crisis financiera comienza a establecer más drásticas de ajuste.
Gráfica Portada - Aero-Naves