Reflejando el compromiso por alcanzar una aviación “más amigable”, Air France y KLM consiguen reducciones significativas de sus emisiones contaminantes. El resultado responde a la combinación de diversos factores como la incorporación de aviones más modernos y eficientes, además de iniciativas de desarrollo sustentables en distintos ámbitos organizacionales.
Según el Informe de Sostenibilidad de Air France – KLM Group 2019, Air France logra una reducción de 25% de las emisiones de CO2, mientras que KLM consigue una reducción de 31%, respecto a niveles de 2005. Desde el holding, indican que la renovación de flota con aeronaves con menor consumo de combustible y más silenciosas contribuye significativamente. Como resultado, se reitera el objetivo de reducir hasta el 50% de las emisiones para 2030.
En 2019, Air France y KLM reciben 22 nuevos aviones de última generación como Airbus A350-900 y Boeing 787-9/-10. Para los próximos años, esperan continuar incorporando nuevos equipos como parte de su plan de renovación de flota que incluyen también la flota de corto alcance con los A220 para Air France y Embraer E195-E2 para KLM.
Con la desprogramación de flotas por la crisis del COVID-19, ambas compañías esperan un impacto positivo en su plan de sostenibilidad para este año. Con el fin de reducir los gastos y ajustar la capacidad, Air France termina la desprogramación de los A340-300, además de retirar los A380. En KLM, el escenario determina la jubilación anticipada de los B747-400. Para este año, las dos compañías aéreas trabajan por la reducción del peso a bordo y la optimización de las rutas para reducir el consumo de combustible y, por consiguiente, las emisiones de CO2.
Atendiendo a las presiones de sectores verdes en Europa, el reemplazo de los vuelos de muy corto alcance por servicios ferroviarios cobra fuerza, especialmente ante las exigencias impuestas desde los Gobiernos para otorgar los necesarios rescates financieros. Si bien esto puede implicar ciertas alteraciones para los usuarios, representan oportunidades para incrementar la eficiencia y mejorar la rentabilidad de las compañías aéreas considerando que vuelos en distancias de menos 400 kilómetros suelen ser poco competitivos.
En el caso de KLM, la primera conexión a eliminar es la ruta entre Ámsterdam y Bruselas. En Air France, se propone reducir el número de rutas domésticas hacia aquellos destinos accesibles en tren en menos de 2:30 horas de duración. Air France tiene como objetivo de reducir en 50% las emisiones de CO2 en los vuelos dentro de Francia para 2024.
Tras alcanzar en 2019 sus objetivos de 2020, Air France – KLM Group fija nuevas y ambiciosas metas para reducir su impacto ambiental para 2030. Estas consideran una reducción de 50% de las emisiones de CO2 por pasajero-kilómetro en relación con los niveles de 2005, una reducción de 50% sobre los niveles de 2011 en la producción de residuos no reciclables, y emisión cero en las operaciones en tierra. “La transformación de Air France – KLM Group implica una aceleración de sus ambiciones medioambientales, no solo para su propio futuro sino para el futuro de toda la industria aerocomercial”, destacan.
“Estoy convencido de que esta crisis del COVID-19 es un catalizador para acelerar la transformación de la aviación civil, y fortalecer aún más nuestro compromiso de larga data para una transición hacia un futuro más sostenible, mientras buscamos encontrar un equilibrio ecológico y económico”, dice Benjamin Smith, CEO de Air France – KLM Group. “Debemos recuperar nuestra competitividad en un mundo profundamente transformado, pero también reafirmar nuestro liderazgo en la transición sostenible de nuestro sector”.
La estrategia sustentable de Air France – KLM Group se basa en tres niveles: reducir, compensar, investigar. Estos tres puntos se organizan en cuatro focos: la reducción de emisiones de CO2, compensaciones de emisiones que aún no se pueden reducir, disminución en la producción de residuos e investigación para lograr una aviación más sostenible.
“Las emisiones que aún no se pueden reducir, pueden compensarse, principalmente mediante proyectos de reforestación”, señalan en el grupo franco-holandés. En 2019, Air France se compromete a compensar proactivamente las emisiones de CO2 de todos sus vuelos dentro de Francia a partir de enero de 2020, lo que representa unos 450 vuelos y 57.000 pasajeros diarios (con base a cifras antes de la crisis del COVID-19). Air France es la primera compañía en el mundo en compensar la totalidad de las emisiones generadas en sus vuelos domésticos.
En cooperación con EcoAct, la compensación considera participación en proyectos certificados internacionalmente que aportan beneficios significativos a la población local, apoyando la reforestación, preservando los bosques y la biodiversidad y desarrollando energías renovables en Brasil, Camboya, India, Kenia y el Perú. A través del programa Trip and Tree desarrollado con la cooperación A Tree for You, Air France ofrece a sus pasajeros colaborar con una donación al valor que prefieran para financiar proyectos de plantación de árboles seleccionados.
En 2019, KLM destaca que logra realizar 175.000 viajes neutros en carbono durante 2019 a través del programa CO2ZERO. La cifra alcanzada representa el doble de la meta fijada en 2018. Desde la línea aérea holandesa, aseguran que esto permite la plantación de 680 hectáreas de bosque tropical en Panamá.
Tanto Air France como KLM tienen metas de reducción de 50% de residuos no reciclables para 2030 en comparación con 2011. En 2019, los residuos no reciclables se reducen en 31% con respecto a 2011. La meta se logra en gran parte aumentando la proporción de lo que puede ser reciclado.
Desde KLM destacan están invirtiendo en otras ideas innovadoras, como reciclar diferentes ítems de catering en un sistema cerrado y reciclar botellas PET para producir filamento de impresoras 3D para producir herramientas de mantenimiento. Por su parte, en Air France enfatizan en la eliminación 210 millones de productos de plástico a bordo para fines de 2019, material que es sustituido por alternativas de base biológica generando ahorros de 1.300 toneladas de plástico al año.
En materias de investigación para una aviación más sostenible, Air France – KLM Group destaca que el desarrollo de combustible sustentable de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) es esencial para reducir las emisiones de CO2 en la industria aérea. Sin embargo, advierte que, a diferencia de otras formas de transporte, la aviación aún no dispone de suficientes alternativas a los combustibles fósiles y que, además, no se vislumbra la aparición de tecnologías innovadoras para la aviación comercial en las próximas décadas.
KLM tiene un rol más protagónico en materia de uso de SAF con la construcción de la primera planta europea de este combustible para aumentar su uso en un futuro cercano y con el inicio de las investigaciones para desarrollar nuevos modelos de aviones innovadores a partir del concepto "Flying-V”, un aparato similar a un ala delta que integra cabinas de pasajeros, bodegas y tanques de combustibles. En paralelo, Air France toma acción al firmar un acuerdo con Shell para abastecer los vuelos iniciados en San Francisco con una combinación de combustible de aviación convencional y sostenible que ya funciona desde el 1º de junio de 2020.
Durante los últimos 15 años, Air France – KLM Group destaca entre los tres primeros puestos de la categoría Aerolíneas del Índice de Sustentabilidad Dow Jones (DJSI, por sus siglas en inglés), el indicador de sustentabilidad más importante del mundo. En 2019, los logros de Air France y KLM son reconocidos una vez más colocando al holding en el primer lugar a nivel mundial.
Fotografía portada - Simón Blaise