Ante un escenario altamente incierto en lo que respecta a restricciones de viaje, las líneas aéreas chilenas extienden sus políticas de cambios de fecha voluntarios, reprogramaciones y cancelaciones con el objetivo de proveer la máxima flexibilidad posible a los usuarios. Con el regreso de los servicios aéreos por parte de SKY desde el 01 de junio, Chile vuelve a contar con la oferta completa al menos en lo que respecta a compañías aéreas. Junto a LATAM y JetSMART, las tres firmas son responsables del 99% del tráfico de pasajeros dentro del país.
En la industria reconocen que la operación es altamente compleja por las restricciones impuestas a los viajes y a la movilidad como parte de las acciones gubernamentales para contener la pandemia COVID-19. Los pocos vuelos que se mantienen están orientados a atender una demanda laboral y traslados especiales que no es posible satisfacer de manera eficiente por otros medios de transporte. Según las directrices de la autoridad sanitaria sólo se puede viajar por fines laborales, asistencias a funerales o viajes por conceptos de salud, todos los cuales deben ser certificados por la autoridad en las aduanas sanitarias dispuestas en los aeropuertos.
La alta incertidumbre, la emergencia y la imposición de restricciones ajenas a la industria aérea, son factores comunes que obligan a las líneas aéreas a implementar flexibilidad en sus políticas de cambio o cancelación, independiente del monto pagado y la clase tarifaria seleccionada. Es una medida que representa altos costos para los operadores, pero se considera necesaria pues es necesario dar al usuario la confianza y las alternativas para viajar. Como en muchas partes del mundo, tarifas muy económicas cuentan temporalmente con beneficios casi al mismo nivel de los precios más altos.
LATAM dispone de tipos de políticas: una para vuelos cancelados o reprogramados y otra para los cambios voluntarios. La mayor línea aérea latinoamericana es la que dispone mayor cantidad de vuelos disponibles en Chile, pero debido al escenario cambiante brindan una política de cambios muy abierta hacia los pasajeros.
En el caso de un vuelo cancelado o reprogramado, cuya fecha de viaje original esté entre el 14 de marzo y el 31 de agosto, se mantiene el ticket abierto para una reprogramación de hasta 12 meses desde la fecha de inicio del viaje original. En este caso, permite cambios de fecha sin multa ni diferencia tarifaria sujeto a la vigencia del ticket que corresponde a un año desde la fecha de inicio del viaje. LATAM indica en sus políticas que se puede realizar un cambio de origen/destino, sin multa, pero sujeto a diferencia tarifaria y vigencia del boleto.
En caso de los cambios voluntarios, los pasajeros con tickets adquiridos desde el 20 de mayo hasta el 31 de julio, se puede cambiar la fecha de vuelo una única vez sin penalidad ni diferencia tarifaria. Esta opción está sujeto a la disponibilidad de la cabina y la vigencia del ticket, que corresponde a un año desde la fecha de inicio del viaje. Si el pasajero posee un ticket comprado antes del 20 de mayo y requiere realizar un cambio, si aplica el cobro de la diferencia tarifaria.
Aprovechando el regreso de sus operaciones, SKY amplía las políticas tarifarias que disponía. Ahora, extiende la fecha de canje del voucher de devolución hasta el 30 de junio de 2021, límite que también rige para la nueva fecha de viaje. Si un cliente tiene un pasaje adquirido entre el 20 de marzo y 31 de julio o tengan un vuelo hasta esa última fecha, pueden cambiar la fecha del vuelo sin costo adicional ni diferencia tarifaria o modificar la reserva hasta una hora antes del vuelo y cambiar la ruta. En este último caso, sólo paga la diferencia de precios en caso de existir.
SKY comenta que esto forma parte de su plan de reactivación para permitir al pasajero volar con confianza y seguridad. Desde la compañía señalan que está pensada para minimizar, en la medida de lo posible, cualquier impacto mayor en los usuarios. Pese a que la comercialización de pasajes nunca se interrumpe, la paralización de la operación obliga a esta compañía a contar con la mayor cantidad de herramientas para captar clientes que pueden haber migrado a hacia sus competidores, además de atender las condiciones cambiantes que impone el escenario COVID-19.
Como respuesta a su competidora más directa, JetSMART incorpora nuevas medidas de flexibilidad a su tarifa única para pasajes comprados hasta el 30 de junio. Los pasajeros pueden realizar cambios sin costos ni diferencias tarifarias para vuelos hasta el 31 de diciembre. Por consiguiente, a partir 1º de enero 2021 en adelante, se debe desembolsar la diferencia de precio en caso de que aplique, a excepción de los cambios de destino que no tienen ningún costo siempre y cuando también cuenten con dicha diferencia. En ese caso, cualquier modificación puede ser efectuada hasta una hora antes del vuelo.
JetSMART también incorpora en sus políticas la extensión de la vigencia de las gift cards entregadas y por entregar. Según explican, pueden ser usadas hasta el 30 de junio 2021.
Las tres líneas aéreas chilenas tienen considerados aumentos en sus operaciones. LATAM considera un aumento a 12 destinos domésticos en Chile frente a los nueve que opera en mayo, incorporando las ciudades de La Serena, Copiapó, Temuco e Isla de Pascua. Estos destinos se agregan a los vuelos específicos hacia Arica, Iquique, Antofagasta, Calama, Concepción, Puerto Montt, Balmaceda y Punta Arenas.
SKY, por su parte, opera al 10% de su capacidad con una red reducida a seis destinos. Por el norte atiende a las ciudades de Antofagasta, Calama e Iquique, mientras que, hacia el sur, opera hacia Concepción, Puerto Montt y Balmaceda. En cada uno de estos destinos, las operaciones consideran tres a cuatro vuelos máximos por semana.
Después de un incremento de servicios aéreos en mayo, JetSMART mantiene 14 rutas domésticas que representan el 15% del total de operaciones. Desde Santiago, opera hacia Arica, Iquique, Antofagasta, Calama, La Serena, Concepción, Temuco y Puerto Montt. Aprovechando sus bases regionales, dispone los tramos interregionales Antofagasta – Concepción, Antofagasta – La Serena, Concepción – Calama, Concepción – Iquique, Calama – La Serena e Iquique – La Serena.
Fotografía portada – Simón Blaise