Austrian recibirá fondos públicos, pero Gobierno condiciona la ayuda a la imposición de precios mínimos e impuestos

Abriendo otra opción a las distintas fórmulas de ayuda a las líneas aéreas, el Gobierno de Austria presenta un plan de apoyo a Austrian Airlines compartido con Lufthansa Group. La medida está orientada a salvaguardar los 7.000 empleos directos y asegurar la continuidad de la compañía, reconociendo su rol por ser un instrumento para el desarrollo del país, especialmente para su industria turística.

De aceptarse, Austrian se beneficiará de €450 millones los cuales €300 millones los debe aportar el Estado por vía de créditos otorgados por la banca austríaca. El resto lo aporta Lufthansa Group directamente mediante inyección de capital por el rol que le compete al ser su matriz. A estos montos se agregan otros €300 en fondos directos desde el estado sujetos a una serie de condiciones políticas y económicas.

Tres son los criterios sobre los que se sustenta la ayuda gubernamental a Austrian. En primer término, está la protección a los empleos al asegurar la continuidad de la compañía, en una consideración fundamental como mecanismo para reactivar la economía del país. Un segundo criterio es el desarrollo de Viena como un centro de conexiones estratégico de Europa y plataforma turística. Para asegurar el cumplimiento de esas condiciones, se obliga a Lufthansa a mantener el hub por los próximos 10 años. Siguiendo el enfoque de otros Gobiernos europeos, Austria incluye consideraciones de sostenibilidad que comprometen a la línea aérea a reducir las emisiones de CO2 e invertir en tecnologías menos contaminantes.

“Austria es un país turístico que necesita de una aerolínea de referencia. Viena es una ciudad con muchas centrales regionales de empresas internacionales por lo que necesitamos buenas conexiones aéreas”, dice Sebastian Kurz, canciller de Austria. En ese sentido, destaca la importancia de mantener los vuelos de larga distancia de Austrian y la obligatoriedad de que las operaciones en Viena crezcan al mismo ritmo (proporcionalmente) que los hubs de Lufthansa en Frankfurt y Múnich.

“Austrian Airlines ha sido y es una parte fundamental de la estrategia de múltiples hubs de Lufthansa Group”, declara Carsten Spohr, CEO de Lufthansa Group. En su opinión, este paquete de rescate permite recomponer el hub de Viena después de la crisis y seguir conectando Austria con destinos importantes en Europa y en todo el mundo.

Sin embargo, la propuesta de rescate toma un enfoque distinto altamente cuestionable por establecer precios mínimos para la venta de pasajes, restringiendo la libertad de precios que benefician directamente al consumidor. Según el Gobierno, se impone un precio mínimo por tramo de €40 lo que incluye impuestos y tasas aeronáuticas.

De acuerdo con información en Europa, la medida responde a satisfacer presiones de grupos ecologistas ya que, según sus opiniones, las líneas aéreas podrían “abusar” al colocar más oferta y dañar el medioambiente, independiente de la inversión permanente que estas realizan en términos de renovación de flota y/o medidas de desarrollo sostenible. Como en Francia o los Países Bajos, sectores verdes indican que impedirán a Austrian realizar operaciones en aquellas rutas de corto alcance que cuentan con alternativas directas como el transporte ferroviario. De efectuarse vuelos en tramos inferiores a tres horas y media, se aplicará una tasa de €30 que no será aplicable a los pasajeros en conexión.

Se espera que estas condiciones impacten directamente en el desarrollo futuro en la flota de corto alcance de Austrian la cual podría desaparecer o quedar reducida sólo a rutas medias. Por consiguiente, se compromete el futuro de las operaciones y la posición competitiva de la línea aérea frente a sus pares europeos, especialmente aquellos que desde sus respectivos hubs podrán ofrecer conectividad a Austria sin restricciones. La medida ya genera críticas entre los viajeros, quienes anticipan “el fin de los vuelos de corto alcance”.

Como primeras medidas ante las condiciones impuestas, Austrian transferirá pasajeros del avión al ferrocarril en rutas de corta distancia aprovechando que el aeropuerto Schwechat de Viena cuenta con una estación de trenes que facilita la conectividad. Sin embargo, estudiará que otros aeropuertos austríacos también cuenten con vuelos hacia los hubs de Lufthansa.

En materia de desarrollo sustentable, Austrian plantea recortar a la mitad las emisiones de CO2 para 2030. Para ello, se compromete a aumentar la eficiencia del combustible en un 1,5 por año y reducir las emisiones promedio de CO2 por cada 100 kilómetros por pasajero en toda la flota. A fecha de hoy, las emisiones contaminantes se reducirán en un 30% en 10 años con base a los niveles de 2005.

Para postular a las ayudas, Austrian informa una liquidez por €767 millones a la Agencia COVID-19 del Gobierno Federal de Austria (COFAG, por sus siglas en alemán). Con los aportes estatales más los de Lufthansa, se apresta a reanudar operaciones el próximo 15 de junio después de casi tres meses de paralización.

“Después de casi tres meses en tierra, Austrian Airlines despegará nuevamente y aumentará lentamente sus operaciones de acuerdo con los lineamientos internacionales. Esperamos dar pronto la bienvenida a los pasajeros a bordo de nuestros vuelos una vez más”, celebra Alexis von Hoensbroech, CEO de Austrian.

Fotografía portada - Austrian

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