Como parte de los ajustes de capacidad y reducción de costos, Delta retira hoy los McDonnell Douglas MD88 y MD90. Tras arribar a Atlanta desde Washington DC (IAD) y Houston (IAH), respectivamente, se cierra una nueva etapa en la historia de esta línea aérea y también en la aviación estadounidense, ya que ninguna otra compañía dispone de este avión en sus flotas.
Inicialmente, Delta consideraba julio como el mes para desprogramar los 18 MD88 que mantenía en servicio (de un total de 26 que aún quedaban en la flota) y para fin de año, la salida de los MD90. Sin embargo, el deterioro de la industria aérea obliga ajustar a la baja la capacidad y, con esto, la desprogramación de aviones más antiguos y menos eficientes. Tanto los MD88 como los MD90 se encontraban operando principalmente en rutas dentro zona centro este de los Estados Unidos.
Con su retiro, ambos modelos serán enviados a Blytheville, Arkansas, para su merecida jubilación después de tres décadas de ser un verdadero caballo de batalla para la red doméstica de Delta. La compañía menciona que en algunos momentos desempeñaron un rol importante en las operaciones tanto en momentos más desafiantes como en los de mayor éxito.
Para honrar su retiro de los servicios regulares, Delta programa los últimos vuelos con los números asociados al modelo. El último servicio del MD88 lleva el vuelo DL88 desde Washington (IAD) a Atlanta, mientras que a la última operación del MD90 se le asigna el DL90 desde Houston (IAH) hasta Atlanta.
“Sus historias nunca serán olvidadas”, resalta la línea aérea. En su máximo momento, Delta llega operar hasta 185 aviones de la familia McDonnell Douglas los que realizaban hasta 900 vuelos diarios. En las tres décadas que operan estos aviones en Delta, se transportan más de 750 millones de personas lo que demuestra el valor de las aeronaves en la conectividad del país.
Los MD88 aparecen en la historia de Delta en enero de 1986 cuando ordena 30 aparatos con opciones a 50 más. Inicialmente, ocho aparatos de este modelo corresponden al MD82 para luego ser reemplazados por la versión con mejores prestaciones. Tras su entrega en 1987, los primeros vuelos comienzan en 1988 asignados a las rutas Austin, Birmingham, Cincinnati, Jackson, Dallas Fort Worth, Houston (IAH), Ciudad de Oklahoma, Little Rock, Shreveport y Washington, D.C.
Con 149 asientos, la línea aérea de Atlanta destaca el “doble de capacidad” que tenía respecto a los antiguos DC-9, además de sus motores y aviónica más modernos. Menciona, por ejemplo, que esa “primera cabina de cristal” fue la más avanzada en ese momento. “También presentó mejoras aerodinámicas respecto al MD-82 anterior, incluido un cono de cola rediseñado”. En su interior, se agregan compartimientos superiores de equipaje más amplios para mayor comodidad.
Delta fue el cliente de lanzamiento del MD90, la versión modernizada y de mayor capacidad de la familia MD. Con capacidad para 158 asientos, entra en servicio comercial en abril de 1995 en la ruta Dallas Fort Worth – Reno. También se asigna a destinos como Atlanta, Jackson, Nashville y Nueva York (EWR).
El MD90 es el sucesor del MD88, pero no tiene un éxito en la industria por la próxima aparición simultánea de modelos más eficientes como la familia de tercera generación del Boeing 737 (Next Generation). De hecho, Delta es uno de los pocos operadores a nivel mundial y aún siendo cliente de lanzamiento cancela parte del pedido para adquirir el B737-800 con el fin de retirar los antiguos B727-200Adv.
En su operación, la compañía de Atlanta reconoce sus ventajas en el ahorro de combustible y más capacidad de carga, respecto al MD88, permitiendo ampliar la operación en aeropuertos “hot & high”, es decir aquellos ubicados en zonas de altas temperaturas y de gran altitud. Agrega también la capacidad para realizar rutas más largas en todo Norteamérica. A febrero de 2020, existían 29 MD90 en servicio.
Ahora Delta sólo continúa la herencia de la familia McDonnell Douglas con los B717 (originalmente denominados como MD95 hasta la adquisición de la fábrica y programas por parte de Boeing). Antes de la crisis del COVID-19, la desprogramación de los MD88 y MD90 iba compensada por los B717 y los 75 Airbus A220.
Con ajustes de capacidad en curso, se espera que los B717 sean los próximos en salir de la flota de la firma de Atlanta. Para su reemplazo, se agrega la posibilidad de tomar casi un centenar de B737 MAX luego de que abril trascienden acercamientos entre Delta y Boeing para tal propósito. Actualmente, posee 91 B717 en su flota de los cuales 46 están activos. Todos están arrendados al fabricante estadounidense.
Fotografía portada – Delta