Con el fin de revisar la capacidad y reducir gastos, LATAM Airlines Group se encuentra estudiando la posibilidad de terminar el arriendo de 19 aviones de forma inmediata. La acción se incluye dentro de las presentaciones del proceso de protección que entrega el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los Estados Unidos.
La petición a las distintas compañías aéreas de leasing considera a los Airbus A321, A350-900 y Boeing 787-9. Del total, 10 aviones están basados en Chile, mientras los restantes nueve en Brasil. Para la primera audiencia en el Capítulo 11, LATAM considera una flota total de 320 aviones de los cuales 213 están en régimen de arriendo financiero y otros 98 en arriendo operativo, mientras otros nueve no están gravados.
De la flota basada en Chile, se identifican seis A321 de los cuales cuatro están actualmente detenidos en Santiago, mientras que los restantes dos en Antofagasta y Concepción. A estos se agregan cuatro B787-9. Todos estos aviones disponen registro en Chile (CC-). En Brasil, están considerados un A319, un A320 y cinco A321, localizados en Sao Carlos, Sao Paulo (GRU), Río de Janeiro (GIG) y Belo Horizonte. Además, dos A350-900 detenidos en Sao Paulo (GRU).
Durante esta semana, se conoce la decisión de Delta de cancelar la adquisición de cuatro A350-900 de LATAM, equipos que recientemente habían sido devueltos por Qatar Airways como parte de los movimientos de flota y ajuste de capacidad. Bajo el escenario actual, se indica que el destino de esos aviones es incierto.
Bajo el proceso de reestructuración del Capítulo 11, se espera que LATAM se desprenda de recursos que no sean esenciales para la reorganización, incluyendo de aquella capacidad que no permita atender la demanda en el corto plazo. Por lo anterior, la salida de aviones en arriendo es altamente posible.
Ante la necesidad de recortar capacidad, LATAM se encuentra revisando minuciosamente la conformación de su flota en función de la capacidad inmediatamente futura como la que tendrá en los próximos cuatro años, tomando como referencia las últimas estimaciones de la industria aérea para la recuperación. Con la indicación de los directivos de la mayor línea aérea de América Latina de reducir el tamaño de la compañía y la situación actual del transporte aéreo, se menciona que la flota es excesiva para los próximos meses, obligando al término de los contratos de arriendo en forma anticipada.
Mantener una flota en arriendo brinda a las líneas aéreas una mayor flexibilidad de adaptación en momentos de crisis cuando es necesario aumentar o reducir la capacidad. A través de distintas prácticas de la industria aérea, en los últimos años LATAM reduce la dependencia de tener aviones propios para reemplazarlos por aviones en arriendo. Uno de estos mecanismos es el “sale & lease back”.
El desprendimiento de seis A321 y cuatro B787-9 tendrán un impacto fuerte en la conectividad aérea de Chile, tanto doméstica como internacional. Los A321 constituyen los principales equipos en la ruta doméstica permitiendo ofrecer más asientos y precios más económicos gracias a los menores costos por asiento (CASK) que estos aviones incorporan en comparación con el A320. En los últimos años, también han sido catalizadores de las rutas medias internacionales troncales desde Santiago hacia Argentina, Brasil y el Perú.
Algo similar ocurre con los B787-9 en comparación con los modelos de menor capacidad. Con la salida de cuatro ejemplares, se infiere una reducción de algunas rutas internacionales de larga distancia y/o la disminución de frecuencias de otras.
Con un escenario incierto que dificulta la capacidad para realizar pronósticos a corto plazo, todavía no está clara la estrategia de LATAM de preferir una operación con aviones de última generación que brindan ahorros en términos de combustible, por ejemplo, pero tienen una mayor capacidad, o bien, mantener equipos más antiguos y de menor capacidad que pueden entregar retornos más inmediatos.
Audiencia aprueba todas las mociones presentadas por LATAM
Hoy, LATAM obtiene la aprobación para todas sus mociones presentadas en la audiencia del “primer día”, solicitudes presentadas como parte del proceso voluntario de reorganización del grupo bajo la protección del Capítulo 11 en la Corte del Distrito Sur de Nueva York que supervisa el proceso. Las mociones aprobadas por la Corte permiten que la línea aérea mantenga la continuidad de su negocio a lo largo de la reorganización y siga cumpliendo sus obligaciones con empleados, clientes, proveedores, socios comerciales y las comunidades locales.
La Corte también confirma la “suspensión automática” del Capítulo 11, instancia que protege a LATAM de cualquier reclamo de acreedores u otras partes interesadas respecto a deudas relacionadas al periodo anterior a la solicitud, y a la vez permite la continuidad de las operaciones del grupo en relación a sus principales activos, proveedores, partes interesadas financieras, reguladores y empleados durante el proceso de reorganización.
“Esta audiencia es el primer paso de un proceso legal que permitirá a LATAM y sus filiales en Chile, Perú, Colombia, Ecuador y los Estados Unidos asegurar su futuro a largo plazo, al reorganizar sus balances financieros y transformar sus operaciones para adaptarlas a una nueva forma de volar”, dice la compañía.
Fotografía portada – Simón Blaise