En lo que se interpreta una reorganización de las finanzas públicas, el Gobierno del Ecuador informa su decisión de liquidar la línea Transportes Aéreos Militares de Ecuador (TAME) luego de años de pérdidas consecutivas. El anuncio forma parte de un plan previo, pero acelerado por el contexto actual impuesto por el COVID-19 como parte de una serie de acciones públicas para enfrentar crisis económica y sanitaria que enfrenta el país.
Según datos expuestos por el Gobierno ecuatoriano, TAME acumula más de US$400 millones en pérdidas durante los últimos cinco años. El proceso de liquidación de la empresa no incluye los derechos de operación de rutas que no dispongan de otras alternativas aéreas, lo que abre la puerta a una futura reorganización del sector aéreo, ya sea mediante la creación de una nueva empresa aérea estatal o la búsqueda de otros mecanismos con el apoyo del sector privado como pueden ser subsidios, por ejemplo. A fecha de hoy, Avianca, Aeroregional y LATAM operan o disponen permisos a los mismos destinos a los que TAME opera.
Actualmente, TAME mantenía una operación conformada por un Airbus A319, un A320 y tres ATR 42-500 con los cuales ofrecía vuelos a Quito, Guayaquil, Manta, Cuenca, Esmeraldas, Loja, Baltra, San Cristóbal, Lago Agrio, Coca y Santa Rosa, en el Ecuador. A estos, se agregan vuelos a Cali y Fort Lauderdale, en el segmento internacional. Desde 2019, la ahora liquidada línea aérea estatal venía reduciendo sus operaciones como medidas para disminuir las pérdidas lo que lleva a terminar varias rutas como Bogotá, Lima y Nueva York (JFK), esta última con el retiro de su único A330-200.
En un comunicado, el gerente general de TAME, Luis Miguel Reyes, expresa que “las circunstancias actuales que afectan a la aviación mundial y a la empresa, no fue posible la implementación de la estrategia de recuperación de acuerdo a lo planificado”. El ejecutivo señala, previamente, que al asumir el cargo había mencionado a los funcionarios públicos de los retos que tenía la empresa para este año. Durante la emergencia sanitaria actual, TAME transporta a más de 1.000 personas en vuelos de repatriación. En opinión de Reyes, esta acción demuestra que la línea aérea es importante para Ecuador.
TAME inicia sus operaciones el 17 de diciembre de 1962 con el fin de facilitar el transporte de pasajeros y de carga hacia las principales ciudades de Ecuador. Como declara la compañía, “articulando territorios que tenían difícil acceso por vía terrestre” que permiten consolidarse como un símbolo de identidad nacional.
Sin embargo, los comienzos de esta compañía son difíciles y sus servicios calificados como precarios por la falta de infraestructura y personal capacitado para atender el servicio al pasajero. Los primeros vuelos se realizan con C-47, además de Douglas DC-3 y DC-6 en rutas troncales. En la década de 1970, se moderniza la flota con los Avro HS-748 y Lockheed L-188 Electra permitiendo ampliar la operación. En paralelo la empresa comienza a adoptar nuevas prácticas orientadas a mejorar el servicio al pasajero y ser competitiva, especialmente frente a Ecuatoriana de Aviación.
La mayor expansión de la empresa viene a partir de la década de 1980 y 1990 con la adquisición de aviones jet como los Boeing 727-100/-200 Adv., Fokker F.28 e incluso temporalmente un B757-200 hacia 1998. En la década 1990, TAME incursiona en varios servicios internacionales operando hacia La Habana por el norte y Santiago de Chile, por el sur, utilizando los B727-200 Adv.
En los últimos años, TAME renueva material con el retiro de los B727 y F28 para reemplazarlos por los A319, A320, además de los Embraer ERj190 y el único A330-200 para vuelos de larga distancia, aunque sólo consigue operar el tramo a Nueva York (JFK).
Además de la liquidación de TAME, el Gobierno del Presidente Moreno, informa la liquidación de las empresas públicas de Ferrocarriles, Siembra, Medios Públicos, Crear, Ecuador Estratégico, Correos del Ecuador y Unidad de Almacenamiento. Como parte del recorte en el Estado, se cierran las representaciones diplomáticas en Irán, Malasia, Nicaragua, en la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Secretaría del Parlamento Andino.
El Gobierno del Ecuador espera reducir sueldos en el sector público y pagos de bienes y servicios para generar ahorros que permitan enfrentar de la mejor manera posible la difícil situación económica que tiene el país por la paralización que impone la crisis del COVID-19. También están considerados cambios en el sistema de precios de combustibles con base al precio de mercado.
La salida de TAME podría abrir oportunidades a mediano plazo en lo que respecta al ingreso de nuevos actores al mercado aéreo ecuatoriano, especialmente ante el interés declarado por Viva Air de tener una base en Ecuador. Tras el anuncio presidencial, la línea aérea está a la espera de su proceso de liquidación y cierre.
Fotografía portada – Enos Moura