Como reflejo de un escenario altamente incierto que impide establecer proyecciones inmediatas a corto plazo, LATAM Airlines Group y sus filiales informa una drástica contracción de su fuerza laboral. Según informa la compañía, se desvincularon a 1.400 personas pertenecientes a distintas filiales de Chile, Colombia, Ecuador y el Perú.
El número conocido, se agrega a los cientos de trabajadores que se han acogido a los planes de retiro y suspensiones voluntarias. Todas las medidas están orientadas a preservar la liquidez de la compañía ante el escenario adverso e incierto por el que atraviesa.
“Pese a todos los esfuerzos que hemos hecho por cuidar los empleos, nos vemos obligados a tomar esta difícil decisión”, dice Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines Group. “Los impactos del COVID-19 son profundos y resulta inevitable reducir el tamaño del grupo LATAM para proteger su sostenibilidad en el mediano plazo”.
La masiva desvinculación de personas en toda las filiales de la mayor línea aérea latinoamericana prácticamente había sido anticipada por la industria aérea al informar la cantidad de empleos directos e indirectos que supone la actividad aérea en los distintos países. Según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), las compañías aéreas de la región estiman pérdidas de al menos US$18 mil millones amenazando distintos empleos, además de consecuencias económicas y sociales para los países.
En Chile, IATA estima que las líneas aéreas perderán US$2,2 mil millones lo que representa una caída del 48% en comparación con 2019. Esto representa la posibilidad de que 13.703 empleos derivados directamente de la aviación desaparezcan en el corto plazo. La cifra aumenta de manera significativa en los indirectos con la pérdida de 57 mil puestos de trabajo, especialmente en sector de las pequeñas y medianas empresas (PYMES).
LATAM Airlines Group es la primera compañía aérea chilena en anunciar despidos. No se descarta que otras adopten medidas similares ante la profundización de la crisis y la falta de ayudas a la industria aérea por parte de los Gobiernos. En la región, sólo Brasil y Colombia han comprometido ayudas, mientras otros países como Perú y también Chile, están en conversaciones, aunque sin resultados concretos por el momento.
De acuerdo con las últimas estimaciones, LATAM señala que en el escenario más favorable podría alcanzar a recuperar entre el 50% y 70% de los vuelos, aunque advierte que una posibilidad real de que apenas logre reanudar el 50% de la operación. “No sabemos con certeza cuánto tiempo durará la crisis, cuán profunda será y de qué manera se recuperará la demanda”, dice Alvo, en la última junta de accionistas de LATAM. “Es tremendamente difícil predecir la demanda para la segunda mitad de 2020. No será superior al 70% a nuestra operación previa y puede ser que sea incluso de un solo 50%”.
Fotografía portada - Simón Blaise