Como medida de compensación ante la imposibilidad de ejercer beneficios bajo el escenario actual que impone el COVID-19 y las restricciones de viaje impuestas por los Gobiernos, LATAM anuncia nuevas medidas para su programa de lealtad para el periodo que dure la crisis. Desde la compañía, resaltan la importancia de flexibilidad como mecanismo de asegurar la fidelidad de los clientes.
Mientras dure la crisis, LATAM Pass ofrece tres medidas para este año orientadas a la disminución de las metas de calificación, extensión de vigencia de millas y categorías elite. Según el programa, se reducirán en un 30% las metas de puntos y segmentos calificables para que los clientes puedan “continuar subiendo de categoría de socio” durante 2020. Todas las millas expiradas en marzo, abril y mayo extienden su vigencia adicional por un periodo de 90 días desde la fecha de expiración, mientras que las categorías de elite tendrán dos años de validez de la categoría 2019 hasta el 31 de marzo de 2022.
“Mientras nuestra prioridad sigue siendo la salud y bienestar de nuestros clientes y empleados durante este periodo de turbulencia, no hemos olvidado la fidelidad de nuestros viajeros. Por eso, estamos mejorando las condiciones relacionadas a sus millas y categoría LATAM Pass para que puedan seguir disfrutando sus beneficios cuando estén listos para viajar nuevamente”, comenta Paulo Miranda, vicepresidente de Clientes, LATAM Airlines Group.
Actualmente, LATAM Pass cuenta con más de 30 millones en distintas partes del mundo, principalmente en Sudamérica, por lo que consideran que las medidas representan un mecanismo de ayuda a los pasajeros. No obstante, si bien en términos generales hay una valoración positiva de las acciones, algunos socios manifiestan que algunas medidas pueden ser insuficientes dado el contexto actual. Una de las más cuestionadas es la extensión de la vigencia de millas expiradas por 90 días dado que tienen certezas de que podrán utilizarlas por la incertidumbre que existe en torno a los viajes para este año.
LATAM aprovecha de resaltar los nuevos protocolos que tienen que cumplir los pasajeros. A las medidas decretadas por las autoridades, la compañía está implementando nuevos protocolos como uso obligatorio de mascarillas en vuelos domésticos e internacionales, disposición de elementos de protección personal (EPP) como máscaras, guantes y alcohol gel, para tripulaciones y personal aeronáutico, posiciones de check-in intercaladas en aeropuertos, entre otras. Estas medidas son parte de las recomendaciones emanadas de un trabajo conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) para un retorno seguro de la aviación.
“Hemos adaptado nuestros procesos de embarque, a bordo y de aseo. Nos comprometemos a continuar monitoreando la situación y adaptando nuestra operación para cuidar a nuestros clientes y empleados”, agrega Miranda.
LATAM considera retomar gradualmente su operación en el segundo semestre, aunque reconoce que el escenario es altamente incierto. Por consiguiente, estima que para diciembre podrá reanudar entre un 50% y 70% de sus operaciones con base a niveles de principios de año, con una alta probabilidad de que ese proceso esté más cercano al 50%.
“No sabemos con certeza cuánto tiempo durará la crisis, cuán profunda será y de qué manera se recuperará la demanda”, dice Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines Group, en la última junta de accionistas. “Es tremendamente difícil predecir la demanda para la segunda mitad de 2020. No será superior al 70% a nuestra operación previa y puede ser que sea incluso de un solo 50%”.
Ilustración portada - Ricardo J. Delpiano