Tras la posibilidad de que el Gobierno de Colombia considere la compra de acciones de Avianca a cambio de ayudas financieras, la directora general de Wingo, Carolina Cortizo, es enfática en señalar que cualquier tipo de apoyo desde el Estado debe ser en igualdad de condiciones para todos los operadores. La filial de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) de Copa Holdings S.A., está evaluando alternativas para compensar el escenario impuesto por el COVID-19.
“Estamos en busca de préstamos para poder sobrellevar lo que es puntualmente esta crisis, pero hemos sido enfáticos que cualquier alivio o apoyo del Gobierno debe darse en igualdad de condiciones para tener una cancha lo más nivelada posible en todos los actores de la industria”, declara a radio W (29/04/2020).
Se infiere que a juicio de la LCC colombiana, la posibilidad de canje de ayuda financiera a Avianca Holdings S.A. a cambio de ingreso a la propiedad podría provocar un escenario desfavorable en el mercado y podría representar una especie competencia desleal. Actualmente, el Estado ya participa en el mercado de las líneas aéreas a través de SATENA dependiente de la Fuerza Aérea Colombiana.
Cortizo va más allá respecto a las ayudas. “Sentimos que no debe ser para cubrir pérdidas o tapar huecos que venía antes del coronavirus, yo creo que ese es un mensaje importante”. Sus comentarios van en directa relación a la grave situación financiera por la que atraviesa Avianca como consecuencia de la acumulación de distintos factores internos asociados a la gestión anterior, alto endeudamiento y la prolongada huelga de pilotos en 2018-2019.
Wingo tiene algunos acercamientos con el gobierno del Presidente Iván Duque, pero estima que todavía es anticipado hablar de términos y condiciones. Los acercamientos guardan relación con la posibilidad de pedir créditos y confían que podrían obtener resultados en un futuro cercano. Los préstamos estarían orientados a asegurar la operación a corto plazo. Junto a ella, Viva Air también está solicitando préstamos al Gobierno.
Para este año, Wingo tenía pensado abrir seis nuevas rutas y obtener un crecimiento de 36% en comparación con 2019 impulsado por la incorporación de un quinto Boeing 737-800. Con la crisis del COVID-19 todos los planes están cancelados y los esfuerzos están centrados en asegurar la continuidad de la compañía de manera sostenible.
La máxima directiva de la LCC menciona que la emergencia sanitaria y sus consecuencias económicas es la crisis más grande que ha enfrentado la industria aérea. En opiniones vertidas a “La República” (04/05/2020), los efectos continuarán “por mucho tiempo” por lo que se deben entregar medidas o ayudas a largo plazo.
Colombia y Brasil son los únicos países sudamericanos que han comprometido ayudas a la industria del transporte aéreo, por lo que destacan entre sus pares. Entre las medidas adoptadas por el Estado colombiano están tarifas cero en el estacionamiento de aeronaves en aeropuertos concesionados y no concesionados para líneas aéreas registradas en el país, créditos por US$80 millones, reducción del IVA de 19% al 5% sobre la venta de pasajes aéreos hasta el 31 de diciembre de 2021, prórrogas en contribuciones fiscales e IVA para el sector del turismo, y retraso en el cobro de hasta el 30 de octubre de la tasa de turismo.
Fotografía portada – Nicolás Sánchez (Aviacol)