Reconociendo la preocupación por la grave situación por la que atraviesa el transporte aéreo como consecuencia de las restricciones de viaje y medidas sanitarias adoptadas por los Gobiernos, 51 parlamentarios han solicitado al ministro de Hacienda de Chile, Ignacio Briones, evaluar una mesa de trabajo para generar soluciones y medidas de auxilio.
En la misiva a la autoridad ministerial, firmada por parlamentarios de distintos sectores políticos del país, se resalta la importancia de la aviación en el mundo globalizado y que la pandemia del COVID-19 “ha golpeado duramente a amplios sectores de la economía mundial, particularmente a la industria del transporte aéreo”.
“En nuestra calidad de diputados de zonas extremas, somos testigos del impacto que esta crisis ha tenido en las economías locales y de la afectación que ello conlleva para la calidad de vida de nuestros compatriotas”, dice la carta. “Concretamente, la crisis de esta industria redunda en la pérdida de más de 300.000 empleos de forma indirecta y decenas de miles en forma directa. Igualmente, no podemos dejar de lado su importancia en la integración y conectividad de un país, cuyo territorio, por extensión y características, importa una barrera insoslayable sin vuelos regulares y a precios accesibles”.
Entre los parlamentarios que firman la carta están Sofía Cid, Miguel Ángel Calisto, Matías Walker, Patricio Melero, Cristóbal Urruticochea, Mario Desbordes, Iván Flores, Hossaim Sabag, Sebastián Keitel, Pepe Auth, Luciano Cruz-Coke, Karen Luck, Gastón Saavedra, Pablo Prieto, entre otros 37 parlamentarios.
Los firmantes enfatizan que pese a la magnitud del problema y de las acciones que están tomando otros Gobiernos, Chile “ha carecido de medidas específicas en los paquetes económicos anunciados e ingresados a trámite legislativo”. La mesa de trabajo debe estar compuesta por las carteras de Hacienda y Economías, además de representantes de la industria del transporte aéreo.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, en siglas en inglés) agradece a los más de 50 parlamentarios del oficialismo y de la oposición en Chile. El impacto de la propagación del COVID-19 frente a las líneas aéreas sigue siendo brutal manifestado en la reducción del tráfico de pasajeros al máximo y las mínimas fuentes de ingresos. “Ningún recorte de costos salvará a las aerolíneas de una crisis de liquidez que es inminente y será severa, con efectos negativos para la conectividad, la economía y el empleo”, expresa IATA.
“Agradecemos a los parlamentarios por haber acogido las inquietudes de la industria, porque las circunstancias requieren una respuesta inmediata del Gobierno ante esta crítica situación. La iniciativa tomada por los legisladores demuestra que más allá de su tendencia política, se está priorizando el bienestar social y económico de Chile”, dice Peter Cerdá, vicepresidente regional de IATA para las Américas. “Auxiliar a la industria aérea es apoyar a una cadena de valor que incluye compañías de tamaño familiar y corporativo, en una gran variedad de sectores”.
El directivo agrega que la aviación chilena –y en general para todos los países- que la aviación permite cubrir largas distancias en el mercado doméstico, regional e internacional, facilitando los desplazamientos de personas, flujos de mercancías y productos nacionales como salmones y frutas que son comercializados en el extranjero generando puestos de trabajo y desarrollo de comunidades.
El transporte aéreo es una herramienta fundamental para el crecimiento y desarrollo económico-social de Chile. Sustenta más de 200 mil empleos y aporta US$7 mil millones al Producto Interno Bruto (PIB) del cual US$1,9 mil millones son atribuibles al turismo. La industria de carga en los diferentes medios de transporte aporta a Chile unos US$79.500 millones en exportaciones, estimuladas por la buena conectividad aérea que tiene el país gestionado por distintas líneas aéreas.
Por la fuerte dependencia que Chile tiene del sistema de transporte aéreo para su conectividad y transporte, IATA estima que las líneas aéreas chilenas perderán con la crisis del COVID-19 al menos US$2,2 mil millones lo que representa una caída del 48% en comparación con 2019. La situación se agrava a medida que aumenta la incertidumbre y se prolongan las restricciones impuestas por los Gobiernos.
Fotografía portada – Senado de Chile