En una señal de confianza mutua y de convicción en la urgencia de crear fortalezas a largo plazo para enfrentar todo tipo de escenarios y ser más competitivas, Delta Air Lines y LATAM Airlines Group firman su acuerdo de negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés). Bautizado como acuerdo comercial bilateral transamericano, las dos compañías buscan ahora las respectivas autorizaciones regulatorias para combinar las redes de rutas y destinos entre Norteamérica y Sudamérica. En Chile, estos permisos se solicitarán dentro de las próximas semanas.
“A fines del año pasado, nos propusimos construir, junto a LATAM, la alianza estratégica líder en Latinoamérica, y aunque el panorama de la industria ha cambiado, nuestro compromiso con esta alianza es tan fuerte como siempre”, comenta Ed Bastian, CEO de Delta.
Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines Group, agrega que “nuestra alianza estratégica bilateral con Delta sigue siendo una prioridad y creemos firmemente que ofrecerá a los clientes una experiencia de viaje y conectividad líder en América”.
Ambas compañías aéreas reconocen la importancia de trabajar unidad para enfrentar los desafíos actuales y futuros de la industria aérea, compitiendo en un mundo cada vez más interdependiente que incluye distintos tipos de amenazas. En ese sentido, la pandemia del COVID-19 que afecta gravemente a la industria del transporte aéreo reitera el valor del trabajo en conjunto y la necesidad de generar sinergias a futuro para brindar a los pasajeros una “experiencia de viaje fluida y de alta conectividad”.
“Mientras nuestras aerolíneas enfrentan el impacto del COVID-19 y tomamos medidas para proteger la seguridad de nuestros clientes y empleados, también estamos construyendo una alianza a través de la cual sabemos que querrán volar en el futuro”, puntualiza Bastian.
Desde Santiago, Alvo sostiene que “mientras seguimos enfocados en manejar la crisis del COVID-19, y proteger la seguridad y bienestar de nuestros pasajeros y trabajadores, también tenemos que mirar hacia el futuro para garantizar la sostenibilidad de largo plazo del grupo”.
Con el fin de implementar rápidamente esta asociación, desde septiembre 2019, Delta y LATAM han generado distintos tipos de acuerdos y sinergias para los pasajeros. Entre estos están la implementación de los acuerdos de código compartido, beneficios en los programas de lealtad, conexiones más fluidas en los hubs y servicios a los pasajeros en aeropuertos.
En los países de Brasil, Colombia, Ecuador y el Perú, las dos líneas aéreas poseen acuerdos de código compartido que permiten comprar vuelos y acceder a una mayor red de destinos. Estos se extenderán para vuelos de larga distancia entre los Estados Unidos, Canadá y Sudamérica, así como dentro de la región. En Argentina y Chile también se planean firmar acuerdos similares en las próximas semanas. Todos estos acuerdos reafirman el compromiso de las compañías con los respectivos mercados donde operan reduciendo eventuales posibilidades de cualquier salida ante la situación actual.
Para los miembros de Delta SkyMiles y LATAM Pass, los pasajeros pueden acumular y canjear millas en vuelos de ambas compañías, respectivamente. Se espera que el reconocimiento de las categorías superiores de ambos programas esté disponible durante junio de 2020.
Con el fin de facilitar las conexiones en los hubs en los Estados Unidos, Delta y LATAM han coordinado sus operaciones en el terminal 4 de Nueva York (JFK) y terminal 3 de Sao Paulo (GRU). Cuando se restablezcan los vuelos, los pasajeros verán mejorada su experiencia de viaje al operar en terminales modernos, espaciosos que brindan condiciones más óptimas para la realidad donde pueden combinar con las redes de ambas compañías.
Asociado a lo anterior, destaca los accesos recíprocos a salones VIP. Los clientes elegibles de LATAM pueden acceder al Delta Sky Club en Nueva York (JFK), así como los de Delta lo pueden hacer en el Salón VIP de LATAM en Bogotá. La ampliación del acceso recíproco a Salones VIP en otros aeropuertos de América está previsto para junio de 2020.
El JBA de Delta y LATAM es un movimiento estratégico que marca un punto de inflexión en el mercado aéreo latinoamericano. Para reforzar la integración de ambas compañías, Delta compra el 20,0% de LATAM. Toda la operación está valorada en US$1,9 mil millones invertidos por la línea aérea estadounidense, además de otros US$350 millones orientados a forjar una nueva alianza que permiten compensar los costos de la salida de la firma chilena de oneworld.
La alianza marca un quiebre drástico entre todos los actores de la región y a nivel global. El gran ganador es sin duda Delta al continuar con un posicionamiento global basado en relaciones bilaterales e inversiones estratégicas con el cual construye un nuevo esquema de crecimiento. Para LATAM, representa una nueva oportunidad para conseguir asociaciones que le fueron impedidas por factores externos y recibir ingresos adicionales que favorecen la disminución de la deuda.
Fotografía portada - Alfredo Vera