El uso de medios aéreo no tripulados para cumplir un amplio espectro de tareas se ha vuelto paulatinamente en parte de la cotidianeidad. Desde los populares “drones” de uso doméstico hasta un complejo Sistema de Aviones Piloteados Remotamente (RPAS), los vehículos aéreos no tripulados siguen demostrando ser una herramienta para llevar a cabo tareas en lugares remotos o que implican un alto riesgo. Su eficiencia es una de las características más favorables por reducir los costos de operación de tareas que antes requerían medios aéreos tripulados.
En función de ello, la empresa israelí Elbit System presenta una nueva capacidad para rescates marítimos en misiones de patrullaje de largo alcance, innovación aplicada sobre su Sistema Aéreo no Tripulados (UAS, por sus siglas en inglés) Hermes 900. La nueva tarea de búsqueda y rescate (SAR) se logra tras la integración de sistemas de detección e identificación en la aeronave, además de balsas salvavidas bajo sus alas las cuales son soltadas a través de un sistema de lanzamiento de precisión. Estas capacidades se suman a las de patrullaje marítimo de largo alcance que ya están incorporadas en el sistema.
Las principales ventajas de los UAS sobre una aeronave convencional en misiones de patrullaje marítimo, tienen relación con su capacidad de operar en condiciones climáticas adversas, ya sea de día o de noche, eliminando prácticamente en su totalidad el riesgo humano en una tarea de este tipo. Por otro lado, el Hermes 900 posee una autonomía de 26 horas de vuelo continuo, lo que lo vuelve una plataforma altamente eficiente tanto en tiempo de búsqueda como en las condiciones.
Para enfrentar situaciones que involucren sobrevivientes, los soportes bajo el ala del Hermes 900 brindan la opción de transporte de un máximo de cuatro balsas salvavidas con una capacidad de seis personas cada una. Además, al sistema se le incorpora un radar marítimo para la detección de las personas. Posterior a esto los sistemas electro-ópticos e infrarrojos (EO/IR) del Hermes 900 realizan una identificación visual de la superficie y del lugar de caída de la balsa a una distancia segura de los sobrevivientes.
Experiencia del Hermes 900 en Chile
Desde el año 2013, la Fuerza Aérea de Chile (FACh) opera tres aviones no tripulados Hermes 900 pertenecientes al Grupo de Aviación Nº2 ubicado en la ciudad de Iquique. Los equipos han sido desplegados a lo largo de todo el territorio nacional en distintas misiones.
Una de sus primeras apariciones públicas ocurre en 2015 en el aeródromo Desierto de Atacama para el apoyo de tareas de búsqueda y vigilancia ante la emergencia de la zona como consecuencia de la presencia de aluviones. Sin embargo, las prestaciones del Hermes 900 se manifiestan principalmente en misiones de vigilancia de incendios forestales, con monitoreo diurno y nocturno. El uso de esta aeronave trajo una gran ventaja al monitoreo de incendios forestales nocturnos, puesto que sus sistemas infrarrojos permiten hacer seguimiento a restos de incendios, así como el avance del fuego de manera subterránea.
Para FACh, el Hermes 900 representa un mejoramiento significativo de sus capacidades, transformándose en un elemento altamente útil en situaciones de catástrofe y vigilancia aérea. El extenso territorio nacional, con sus grandes superficies de agua y tierra exigen a las Fuerzas Armadas y de Orden un alto grado de control y vigilancia. En todas estas tareas, el Hermes 900 representa una gran contribución.