En una gestión público-privada que refleja el espíritu de cooperación en momentos de emergencia, la Fuerza Aérea de Chile (FACh) realiza con éxito la operación de traer a Chile 117 ventiladores mecánicos donados por la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC). La operación confirma y cumple los anuncios del Presidente de Chile Sebastián Piñera, quien asume la tarea de supervisar la llegada de los equipos destinados a refozar el sistema de salud frente a la pandemia del COVID-19.
“Es un esfuerzo de colaboración pública privada, las empresas han provisto los ventiladores y la FACh los ha traído desde el otro rincón del mundo, desde Beijing hasta Santiago”, señala el Presidente Piñera al momento de la llegada de los insumos al Grupo nº10 de la FACh en el aeropuerto de Santiago.
En la recepción, efecutada el 1º de mayo, el Jefe de Estado, se hace acompañar del presidente de CPC, Juan Sutil y los ministros de Salud, Jaime Mañalich, Defensa, Alberto Espina, de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera y de Economía, Fomento y Turismo, Lucas Palacios, destacando el carácter multilateral de la misión. El mandatario agrega la importancia de la misión y los desafíos que enfrentan los países para gestionar este tipo de operaciones por la alta demanda de dichos elementos a nivel internacional. Por lo mismo, no duda en entregar algunas palabras para reconocer a las tripulaciones involucradas en una misión calificadas como “altamente complejas”.
Según Presidencia, los elementos están destinados a reforzar distintos centros asistenciales a lo largo del país. El primero, será Puerto Montt, hasta donde se llevan dos ventiladores mecánicos y más de 500 kilos (Kg.) de carga médica. Las operaciones en Asia más los traslados de insumos dentro de Chile constituyen una muestra de la capacidad y versatilidad de los equipos FACh para operar bajo presión como es una emergencia o catástrofe.
Por sus prestaciones en capacidad, alcance y tiempo para realizar el viaje, la aeronave más adecuada que dispone FACH es el Boeing 767-300ER. Si bien es utilizado para viajes presidenciales, el avión cumple un rol multipropósito en el traslado de personas y pertrechos. Su autonomía permite viajes sin escalas de hasta 12 horas, permitiendo que un viaje al continente asiático pueda realizarse con al menos una escala.
Las otras alternativas que FACh dispone para misiones de carga son el KC135 o los Lockheed C130 “Hércules” que, si bien cuentan con amplia capacidad de carga, imponen una mayor duración de la misión por la menor autonomía de estos equipos y la necesidad de mayor cantidad de tripulaciones, que antes las exigencias sanitarias temporales, implican una suspensión temporal de sus funciones. A esto, se agrega la cantidad de carga a transportar la que puede determinar el material de vuelo a utilizar.
“Nos sentimos orgullosos de nuestras capacidades y de la demostración de nuestra gente, ya que se trató de una misión particularmente compleja en el sentido de la coordinación y la planificación, pero principalmente por el esfuerzo personal y profesional de nuestra tripulación”, señala el Comandante en Jefe de la IIª Brigada Aérea, General de Brigada Aérea (A) Raúl Jorquera Conrads.
Además del B767-300ER, FACh dispone para la operación el B737-500 presidencial para el traslado de los ventiladores hasta su destino final en el país.
La misión a China estuvo compuesta por una tripulación de 21 militares entre pilotos, ingeniero de vuelo, tripulantes de cabina, personal de mantenimiento, oficial logístico y de sanidad, quienes durante cuatro días continuos efectúan el traslado de los equipos. De las 75 horas de la misión, 55 corresponden al vuelo.
Para el viaje, la ruta se realiza por el Pacífico Sur a través de Auckland para continuar a Beijing, por brindar mayor seguridad al evitar un mayor número de países y ser la forma más directa de llegar hasta Beijing. El tramo es habitualmente utilizado por las líneas aéreas que conectan Chile con los países del Pacífico Sur y es empleada por misiones específicas en vuelos de repatriación y carga.
Según el Gobierno de Chile, la compra total alcanza a 487 ventiladores. El pasado 25 de abril arriban al país 72 aparatos en un vuelo de KLM Cargo por parte de Air France – KLM Group a los que se suman los entregados en una operación de LATAM también desde China. Los restantes tienen previsto su llegada al país de manera gradual en distintos vuelos dependiendo de la disponibilidad de capacidad, operaciones de líneas aéreas y de FACh, además de las condiciones gestionadas en la negociación y entrega. El objetivo es evitar el decomiso y afecciones que pueden existir por parte del crimen organizado u otras amenazas presentes en el mundo actual.
Fotografía portada: Simón Blaise