" "
" "

IAG advierte “fuerte reestructuración” en sus líneas aéreas que anticipa reducción de la red

Con los dos primeros meses 2020 con un comportamiento similar al del año anterior, a excepción de las rutas hacia y desde China, IAG reporta para el primer trimestre (1Q2020) un descenso de 13% de los ingresos totales al obtener €4,6 mil millones de en comparación con los €5,3 mil millones obtenidos en el mismo periodo 2019. Como consecuencia, el resultado operativo antes de partidas excepcionales es de €535 milllones frente a un beneficio de €135 millones del año pasado. Las ganancias se vieron afectadas en €1,3 mil millones.

Como muchas líneas aéreas de occidente, las suspensiones de vuelos hacia China se manifiestan a partir de la última semana de enero sin afectar mayormente a la red. En ese caso, sólo British Airways e Iberia son las afectadas por disponer de rutas hacia ese país como a otros en Asia. Con la propagación del COVID-19 por el mundo, principalmente en marzo, todas las compañías de IAG se ven afectadas comenzando por British Airways, seguida de Iberia y Aer Lingus, mientras Vueling reduce en un menor nivel sus pérdidas.

La capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), en el 1Q2020 se reduce en 10,5%, mientras que el tráfico de pasajeros (RPK) cae 15,2%. El factor de ocupación promedio de las líneas aéreas del grupo baja 4,3 puntos porcentuales para situarse en 76,4%. Los indicadores varían dependiendo de cada línea aérea, infiriéndose el impacto que el COVID-19 tiene en cada uno de los países.

Para abril y mayo, IAG tiene una operación con el 6,0% de ASK enfocada a vuelos específicos y repatriación de ciudadanos. Para junio, estima la posibilidad de recuperar en parte de la capacidad a medida que se levantan las restricciones impuestas unilateralmente por los Gobiernos del mundo, aunque no entrega una cifra porcentual en cuanto se podría recuperar.

IAG considera que el 2Q2020 será el peor periodo del año con pérdidas muy significativas, como resultado de la imposición de las restricciones de viaje, la paralización de la flota y los costos laborales, pese al apoyo del Gobierno británico en los programas de retención de empleos y apoyos salariales.

La matriz que controla a Aer Lingus, British Airways, Iberia, Level y Vueling considera que la demanda tardará varios años en volver a los niveles de 2019 o de primeros meses 2020. Por consiguiente, advierte una reestructuración de sus compañías aéreas en términos de puestos de trabajo y capacidad, infiriéndose una reducción de las distintas redes de rutas.

British Airways está notificando los sindicatos la reducción en 12.000 puestos de trabajos, adicionales a los 22.626 desvinculados en abril en conjunto con los programas de ayuda del Reino Unido. La reducción está considerada en empleos de oficinas, pilotos y tripulantes de cabina, siendo los más afectados. En lo que respecta a pilotos serían 800 de un total de 4.500 que posee los que estarían directamente asociados a la desprogramación de algunas flotas lo que incluye, por ejemplo, la aceleración de la salida de los Boeing 747-400. En abril, la línea aérea británica retira cinco ejemplares.

Según datos de la industria, British Airways dispone de 27 B747-400. Con una reducción evidente de ASK en los próximos meses, la compañía no precisa de estos aviones. A medida que se recupere la demanda en el mediano plazo, estos aviones serían reemplazados por equipos más modernos y eficientes como los Airbus A350-1000 y B777-9. Los B747-400 operaban hasta marzo en rutas de alta densidad. Si se retiran en forma anticipada -como ocurre con KLM o Qantas-, el reemplazo inmediato debiera ser asumido por otros modelos como los B777-200ER/-300ER o los B787-9. Sin nuevas unidades, es altamente esperable que dichos ajustes obliguen a reestructuraciones en la red en cuanto a destinos o cantidad de frecuencias. Hasta el momento, ni IAG ni British Airways han comunicado oficialmente reducción de las ciudades atendidas.

Para Iberia también se anticipan ajustes con la posibilidad de acelerar el retiro del A340-600. Hasta antes del escenario COVID-19, estos aviones estaban programados para ser reemplazados a medida que se incorporen más A350-900 con la posibilidad de mantener un número reducido para la operación en aeropuertos de altura y altas temperaturas. Hoy Iberia posee 14 A340-600.

Fotografía: Simón Blaise

La reducción de las flotas considera también la desprogramación de 20 aviones de fuselaje angosto y también algunos A330 de Aer Lingus. Según prensa europea, estos equipos cuentan con algo más de flexibilidad por los contratos de arriendo. Para el mercado español, la reducción de capacidad podría ser mitigada de aprobarse la compra y fusión de Air Europa por parte de Iberia, proceso que se espera que siga adelante como parte de un mecanismo para crear fortalezas y evitar mayores colapsos en la industria aérea.

En total, serían entre 67 o 70 aviones previstos a salir en el corto plazo. En paralelo, IAG está considerando retrasar la entrega desde Airbus y Boeing para el periodo 2020 y 2022. Para ese periodo, el holding tiene contemplado la entrega de 34 equipos de la familia A320neo, un A330, 33 A350-900/-1000 y cuatro B777-9.

Fotografía portada – British Airways

" "

Destacados

" "

Noticias Relacionadas