AA2000 solicita suspender vuelos de pasajeros desde El Palomar

Con el fin de mitigar el impacto de la crisis impuesta por el escenario del COVID-19 en los aeropuertos, la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) ha solicitado al Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) el término de las operaciones aéreas de pasajeros de líneas aéreas comerciales en el aeropuerto de El Palomar (EPA). Si bien la decisión es aclarada posteriormente por la empresa indicando que se trata de una medida de carácter temporal, advierte preocupaciones por el impacto que tendría para las compañías de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) de Argentina.

Salvo algunos vuelos de repatriación, el terminal aéreo de El Palomar no registra vuelos comerciales de pasajeros. Ante una reducción significativa de pasajeros, la concesión sugiere a las autoridades trasladar temporalmente a las compañías aéreas al aeropuerto de Ezeiza, sin que exista mayor definición, por ejemplo, en lo que respecta a la vigencia de la medida.

Sin embargo, un documento de AA2000 a ORSNA difundido por Aviacionline (23/04/2020) señala otras razones para argumentar el traslado. Entre estas están “erradas políticas públicas aerocomerciales y aeroportuarias implementadas por el Estado, restricciones operativas e incertidumbres que pesan sobre El Palomar producto de acciones judiciales y medidas cautelares, y el desinterés y falta de compromiso con el aeropuerto".

De lo anterior, se infiere que la crisis del COVID-19 con la pérdida de ingresos emerge como el “argumento perfecto” para terminar con operaciones en el aeropuerto con el menor tráfico de pasajeros del Gran Buenos Aires, anticipando eventuales ajustes de capacidad en el mercado aéreo argentino que puede implicar la salida de algún operador. Pese a cargar contra la política del Estado en la aviación argentina, la solicitud cobra fuerza con el retraso de los pagos por parte de Flybondi y JetSMART Argentina.

Según expone El Cronista (24/04/2020), Flybondi adeuda a AA2000 unos AR$22,5 millones y US$291.000, mientras que JetSMART AR$2 millones y US$163.000, las cuales estarían informadas de sus deudas con la posibilidad de establecer acciones judiciales. Los compromisos pendientes de las LCC infieren una posible reorganización del mercado aéreo, sobre los que el concesionario aeroportuario basa su solicitud.

En ese sentido, existe un alineamiento entre las quejas presentadas por la política aerocomercial argentina y la crisis económica que impone el COVID-19 con las medidas adoptadas por los Gobiernos. Más que atentar políticamente contra la actual administración, sugiere una acumulación de factores heredados de la situación económica que enfrenta Argentina en los últimos años.

Un eventual traslado de operaciones de El Palomar a Ezeiza representa un golpe directo a las LCC argentinas por alterar la estructura de costos que representa operar en otro terminal aéreo en un escenario altamente adverso producto de la crisis económica que arrastra el país y el agravamiento de la crisis impuesta por el COVID-19. Ni Flybondi ni JetSMART poseen alternativas para evitar el traslado dado que no disponen slots en el Aeroparque de Buenos Aires, por lo que su única opción es acatar la medida.

El Palomar es el primer terminal aéreo de pasajeros de bajo costo de América Latina y el número 39 de todo el sistema aeroportuario de Argentina en tener vuelos regulares de pasajeros. Con un funcionamiento desde febrero 2018, se lo presenta como “ejemplo” y una “muestra más” de la inflexión que busca dar la administración de Mauricio Macri en el transporte aéreo dentro de su política conocida como “la revolución de los aviones”. Aprovechando la infraestructura existente, resultante de una buena planificación aeroportuaria del país en décadas anteriores, utiliza un edificio sencillo para sólo chequeo, espera del vuelo, embarque/desembarque y retiro de equipaje, que además está bien conectado con la ciudad por la accesibilidad por medio de distintos medios de transporte público como líneas de buses urbanos, trenes suburbanos, taxis y colectivos, así como servicios de aplicaciones.

Para generar atractivo en las líneas aéreas, el gobierno anterior aplica una reducción de tasas aeroportuarias reducidas entre un 40%-50% dado que los operadores aéreos tienen menos servicios en comparación con otro terminal aéreo. La aplicación de una reducción de las tasas es esencial para que la baja de las tarifas sea efectiva de manera integral con beneficios para la línea aérea como para el pasajero. Un traslado a otros aeropuertos sin una adecuada compensación representa un daño para las compañías aéreas que confían la promesa del Estado por tener un aeropuerto simple y funcional para el modelo LCC.

Desde JetSMART manifiestan consternación por la posibilidad del cierre. “Estamos evidentemente preocupados frente a esta posibilidad, dado que ha sido el aeropuerto de mayor crecimiento en Argentina, ya sexto en el país, y habilitado a millones de personas a volar a bajos precios y muchos de ellos por primera vez”, expresa Estuardo Ortiz, CEO de la LCC. “La crisis del COVID-19 no puede traducirse en decisiones que debiliten y afecten de forma permanente la infraestructura aeroportuaria, pues después de la recuperación el tráfico aéreo necesita volver a su dinamismo y crecimiento anterior como motor económico, fundamental para potenciar la conectividad y descentralización del país”.

Flybondi, por su parte, responde ante ORSNA con una presentación legal para que se le de urgencia la solicitud de formulada por AA2000 manifestando, además, su preocupación por el grado de avance sin que la empresa haya sido notificada. “Esto resulta más grave si se tiene en cuenta que la propuesta que realiza AA2000 tiene dos claros damnificados: las aerolíneas low cost y los miles de pasajeros que vuelan por primera vez y con tarifas acordes con sus situaciones sociales y laborales. Sin contar el impacto que tendría en la generación de empleo, en el impulso de las economías regionales y en la pérdida de conectividad para todas las provincias”.

Ante los requerimientos y cuestionamientos, ORSNA informa que pospone la decisión del traslado de operaciones comerciales hasta después de conversar con todas las partes involucradas. Sin embargo, la opinión que no pasa desapercibida considerando la tramitación de la solicitud realizada por el principal concesionario de los aeropuertos argentinos.

Fotografía portada - Simón Blaise

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