Aeropuertos establecen hoja de ruta para recuperación de la industria

Con una pérdida estimada en ingresos globales por US$77 mil millones para este año, los aeropuertos del mundo enfocan sus estrategias en dos frentes: una inmediata orientada en asegurar la disponibilidad de la infraestructura para atender los requerimientos de las autoridades de los países; y otra dedicada a la recuperación de la operación una vez que se levanten las restricciones.

Como parte fundamental del sistema aeronáutico, los aeropuertos deben ser entendidos como motores de crecimiento económico y generación de empleos. En ese sentido, el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) detalla que la pandemia del COVID-19 ha detenido casi por completo a la industria aeroportuaria a nivel global, afectando toda la cadena asociada.

Si bien la infraestructura permanece abierta, no lo están distintos tipos de servicios que funcionan en los terminales aéreos y que son ampliamente dependientes del movimiento de pasajeros. Las afecciones tienen un impacto en el empleo, así como también en la cadena interna de cada aeropuerto.

“El tráfico de pasajeros se ha colapsado, pero muchos aeropuertos están abiertos para algunas operaciones programadas, vuelos humanitarios y de repatriación y operaciones de carga, y estas actividades continúan generando costos para los aeropuertos”, dice Angela Gittens, directora general de ACI.

Para este año, ACI estima para 2020 una contracción del 40% en el tráfico de pasajeros global con base a las proyecciones generales de la industria. Las cifras pueden variar dependiendo de la región y la forma como las autoridades levanten las restricciones. Con el fin de aliviar el impacto y asegurar los empleos en el sector, el Consejo considera seis políticas específicas a implementar para garantizar la supervivencia de la industria.

En primer término, ACI considera que se deben proteger los cargos e ingresos aeroportuarios para garantizar la continuidad de los servicios básicos. Difiriendo parcialmente del rubro de las líneas aéreas, postula que aliviar la recaudación mediante suspensiones temporales o descuentos generales en las tasas aeroportuarias es una medida a corto plazo que puede ser desacertada. Los cobros deben mantenerse para las operaciones de carga por estar utilizando las respectivas dependencias.

Coincidiendo con las líneas aéreas, los aeropuertos consideran que los Gobiernos deben proporcionan una desgravación fiscal con urgencia para proveer “oxígeno financiero” vital para asegurar la continuidad de las operaciones y los trabajos. En esa misma línea, solicitan exención de las tarifas de concesión o posponerse por un periodo definido.

Como postula la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), también estiman conveniente suspender de manera temporal el uso de slots hasta el 30 de junio con una revisión a esa fecha dependiendo de la evolución de las operaciones aéreas. Esta medida se brinda mayor flexibilidad a los operadores aéreos, sin comprometerlos a realizar vuelos para sólo mantener los slots aun cuando la demanda sea insuficiente.

Tomando en cuenta la participación de los Estados en el sistema aeronáutico, ACI considera que las ayudas financieras mediante subsidios para el pago de los salarios son fundamentales para asegurar la cadena. En paralelo, también consideran convenientes subvenciones, mecanismos de financiamiento, créditos a tasas preferencias y disponibilidad de garantías bancarias. “La ayuda financiera debe ser no discriminatoria y no beneficiar a un actor a expensas de otros en el ecosistema de la aviación”, declaran.

ACI describe estas medidas excepcionales como fórmula para garantizar una salida rápida a la crisis valorando la contribución que los aeropuertos tienen en la cadena de abastecimiento en la conectividad del país. Este conjunto de políticas puede ser aplicadas total o parcialmente. Independiente de ello, brindan a las autoridades responsables de la toma de decisiones un conjunto de herramientas para sentar bases para una recuperación.

“Los millones de empleos proporcionados por los operadores de los aeropuertos deben preservarse y el funcionamiento esencial debe mantenerse de la manera más efectiva para permitir operaciones cruciales continúen”, puntualiza Gittens. “Las medidas de ayuda que se han presentado asegurarán que la asistencia financiera no beneficie a una parte de la industria sobre otra”. ACI defiende la idea de crear una recuperación global equilibrada.

Del total de pérdidas a nivel global, los aeropuertos más afectados son los de Norteamérica con una caída en 49% de los ingresos. Le siguen los de Asia y el Pacífico con un 48% menos, Medio Oriente con un descenso de 43%, Europa con 42% y América Latina con un 38%. Los aeropuertos africanos son hasta el momento los menos afectados con una pérdida de 35%. Todas las cifras son respecto a los niveles de al mismo periodo de 2019.

Infografía ACI

A mediados de marzo, la división de Latinoamérica y el Caribe de ACI (ACI-LAC) insta a los Gobiernos de la región a implementar medidas de alivio económico, financiero y fiscal para los aeropuertos y todas las partes interesadas de la industria de la aviación. “Los aeropuertos dependen de los ingresos provenientes de las tasas aplicadas a aerolíneas y pasajeros, además de las actividades comerciales que juegan un papel clave para cerrar la brecha entre los costos del aeropuerto y los ingresos aeronáuticos”, señalan.

En la región, los terminales aéreos aportan 41.800 puestos de trabajos y aportan US$4.100 millones al PIB, de acuerdos a datos del estudio “Impacto económico de Duty Free y Travel Retail en las Américas” publicado por World Duty Free Council en 2018. El informe considera actividades comerciales aeroportuarias.

Además de mantener las capacidades operativas mínimas, los administradores de aeropuertos deben asegurar la cadena de abastecimiento con los distintos proveedores de servicios sean aeronáuticos o no aeronáuticos, comerciales o no comerciales. Todos estos deben estar en condiciones para restablecer los niveles de servicio a medida que se incrementan las operaciones aéreas. “Los proveedores de servicios conexos, junto con su personal, son tan importantes como las aerolíneas en la entrega de conectividad aérea”.

Fotografía portada - Ricardo J. Delpiano

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