En febrero, los resultados de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) entregan dos visualizaciones importantes para el más nuevo operador aéreo en Chile. Por primera vez, JetSMART alcanza la participación de mercado más alta desde el inicio de sus operaciones en julio 2017, acompañada del mayor crecimiento en transporte de pasajeros, todo en medio de un escenario desafiante, tras las consecuencias que en ese momento estaban asociadas directamente al estallido político-social de Chile de octubre 2019.
JetSMART tiene una cuota del mercado doméstico de 16,9% con un crecimiento en el transporte de pasajeros de 21,8%, el más alto para ese mes entre todos operadores locales. SKY, su más directo competidor, dispone de un 25,0% de mercado con un alza de 17,5% de pasajeros, mientras que LATAM obtiene una participación de 57,2% con un crecimiento de 6,2%. Más atrás se ubican Aerovías DAP y ONE Airlines con 0,7% y 0,1%, respectivamente.
“El crecimiento se explica en el factor JetSMART al traer el modelo Ultra Low Cost al país. Primero, generó una disrupción en el mercado en cuanto a una reducción de precios promedio de 50%, por lo que los chilenos y chilenas pagan hoy alrededor de la mitad que lo hacían antes. Y esto ha sido acompañado de un crecimiento de mercado, donde ya todos tienen a su alcance a oportunidad de volar”, comenta Estuardo Ortiz, CEO de JetSMART. Para él, las cifras que entrega el organismo ministerial es un reflejo de los 5,9 millones que han confiado en la línea aérea que dirige y que, pese la crisis actual, continúa volando por el país.
El resultado alcanzado en el segundo mes del año responde a factores asociados a la política de bajos precios como mecanismos de estímulo a la demanda y el periodo vacacional impulsado por el turismo interno, segmento hacia el cual la oferta de la línea aérea apunta. Durante el último año en ejercicio, se incrementa la capacidad en rutas domésticas con aumento de frecuencias, incorporación de nuevas aeronaves y nuevas rutas tanto troncales como interregionales.
Hoy, JetSMART está operando a un 12% de toda su capacidad. Sus servicios son para seguir movilizando a las personas que “no pueden parar” como aquellos que desempeñan funciones médicas y otras esenciales para el país. Los vuelos específicos están conectando cinco rutas desde Santiago y otras interregionales, incluyendo operaciones desde sus bases recientemente inauguradas en Concepción y Antofagasta. Según la línea aérea de ultra bajo costo y tarifas bajas (ULCC, por sus siglas en inglés), ambas son “vitales en la estrategia”.
Actualmente, son nueve rutas domésticas activas que las mantienen la conectividad de Santiago con Arica, Antofagasta, Calama, Iquique y Puerto Montt. Desde regiones, están las rutas Concepción – Antofagasta, Concepción – Calama, Antofagasta – La Serena y Calama – La Serena. Temporalmente, las frecuencias de estas operaciones varían entre dos a tres frecuencias por semana, dependiendo de la demanda y sujetas en el tiempo a lo que determinen las autoridades sanitarias.
Para los pocos pasajeros y tripulaciones, JetSMART esta implementado un programa informativo con la Cruz Roja para entregar recomendaciones y reforzar conocimientos respecto a cómo enfrentar la crisis sanitaria. Es la compañía aérea pionera en el país en implementar este tipo de acciones y, por el momento, aseguran que seguirán impartiéndose en los diferentes vuelos de la compañía. Adicionalmente, enfatizan que tienen adoptadas una serie de medidas de salud acorde a los protocolos internacionales para el manejo frente a enfermedades infecto-contagiosas, y a las disposiciones de la autoridad sanitaria local, que incluyen el uso de elementos de seguridad, protocolos de contacto con personas, manejo y utilización de utensilios, protocolos de comunicación, entre otros.
Las operaciones de JetSMART en medio de la crisis COVID-19 que afecta a Chile se orientan bajo los siguientes objetivos: asegurar la conectividad en periodos de emergencia en un país donde la aviación es esencial y la continuidad de la compañía. Si bien hay “JetSMART para mucho más”, las consecuencias que tendrá esta crisis para múltiples sectores de la economía deben obligar a medidas concretas por parte de los Gobiernos.
“Medidas concretas y rápidas son necesarias, para lograr que sea un shock de corto plazo, y evitar un deterioro permanente en la economía, el empleo y la sustentabilidad de las empresas”, comenta Ortiz. “En ese sentido, creo que es importante que los Gobiernos se enfoquen en proveer de liquidez y flexibilidad a las aerolíneas, a través de mecanismos como planes de pago de impuestos, IVA, tasas aeronáuticas y otros que provean liquidez urgente a las empresas, asimismo, flexibilidad laboral que permita ajustarse a las necesidades. Otros países han implementado líneas de crédito especiales, que permitan pasar el corto plazo y a tasas de interés favorables, y con ello, poder darle oxígeno a las empresas y sostenibilidad a miles de empleos en esta industria”.
Según los datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), más de 11 mil empleos derivados directamente de la aviación en Chile peligran por la crisis y la detención del tráfico aéreo. JetSMART da trabajo directamente a más de mil personas y más de 2.000 a través de distintos proveedores como Acciona que se encarga de prestar los servicios aeroportuarios.
Como toda la industria, concuerda que la situación que impone el COVID-19 en Chile, la región y el mundo es una crisis generalizada de las cuales es altamente probablemente no todos puedan salir. Al igual que en la situación post 11-S (2001), es altamente probable que el escenario actual provocará una nueva organización del mercado con consolidaciones de compañías aéreas o el cierre de algunas. El impacto dependerá de cómo todos los actores acuerden e implementen soluciones de mitigación. A diferencia de otras épocas, las líneas aéreas tienen camino realizado, por lo que es turno de otros sectores contribuir.
En marzo, Brian Franke, director de Indigo Partners LLC, señala a FlightGlobal (05/03/2020), señala que es altamente probable que el escenario negativo continúe después de la emergencia sanitaria y pese a las ayudas que puedan facilitar los Gobiernos. Mirando hacia una segunda etapa de la crisis, se refiere a posibles oportunidades que pueden ser exploradas a corto plazo que, de concretarse, determinen una consolidación en el sector.
Pese al contexto global, Franke señala que sus compañías llegan a la crisis en “buena forma” y adelanta que están buscando oportunidades que no tienen un balance sólido, por ser empresas que van a estar más receptivas a una consolidación. En conversación con el CEO de JetSMART, apoya en cierta forma a su casa matriz. “Esta es definitivamente una crisis sin precedentes, y como todas las anteriores, también es cierto que se generan oportunidades”, señala.