Tras paralizar todas sus operaciones el 25 de marzo, Emirates comienza hoy la recuperación gradual de sus operaciones de pasajeros con la reanudación de vuelos a selectas ciudades de Europa. La decisión surge tras recibir los permisos especiales del emirato de Dubái, pero antecede a una posible reanudación gradual de los vuelos a partir de los primeros días de mayo.
Las primeras rutas a operar son desde Dubái hacia Bruselas, Frankfurt, Londres (LHR), París (CDG) y Zúrich con frecuencias reducidas de tres vuelos por semana, a excepción de la capital inglesa que tendrá cuatro vuelos semanales. Inicialmente, los vuelos contarán con itinerarios especiales que no necesariamente se ajusten a la programación regular. Lo mismo ocurre con los aviones, que serán operados con Boeing 777-300ER hasta nuevo aviso configurados con Business y Economy Class.
Según Emirates, estos vuelos están dirigidos a los viajeros que cumplen con los requisitos de ingresos a los países de destino y sólo llevarán pasajeros desde los Emiratos Árabes Unidos. Si bien se espera que la demanda sea reducida, las operaciones permitirán asegurar la cadena de abastecimiento al transportar distintos productos y bienes para el consumo en ambas direcciones en las bodegas de los aviones (bellies).
Debido a la reducida cantidad de pasajeros y los controles sanitarios adicionales, los vuelos operarán desde el terminal 2 del aeropuerto de Dubái y no del terminal 3 como ocurre regularmente. La terminal 2 se ubica en el lado oriental del aeropuerto en frente al principal terminal de pasajeros y es utilizado por flydubai y aéreas de África, Medio Oriente y Asia Central, como Ariana Afghan Airlines, Iran Aseman, Iraqi Airways, Pegasus y RwandAir, entre otras.
“Queremos agradecer al Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos y a todos nuestros socios por su apoyo para garantizar el buen funcionamiento de nuestros vuelos”, comenta Su Alteza Sheikh Ahmed bin Saeed Al Maktoum, presidente y CEO de Emirates Group. “Si bien esperamos reanudar las operaciones completas lo antes posible, reconocemos los desafíos que enfrentan muchas ciudades para enfrentar el brote de COVID-19”.
Al Maktoum indica que tanto el Gobierno de Dubái como Emirates están trabajando con distintas autoridades para reanudar los vuelos a la brevedad posible, dependiendo de las condiciones imperantes en lo que respecta a seguridad y bienestar para las tripulaciones y los pasajeros. “Revisamos continuamente la situación y anunciaremos los servicios adicionales a medida que estén disponibles”.
El servicio tradicional de Emirates no estará disponible por el momento. En los aeropuertos, no se ofrecen servicios de comida en los salones de VIP de la compañía y los traslados con chofer a los aviones para los pasajeros Premium. A bordo, el material de lectura como revistas y diarios tampoco están disponibles. Si bien los servicios de comida y bebidas en vuelo continúan con cierta normalidad, su presentación es modificada para minimizar el contacto entre tripulantes y pasajeros.
Según fuentes en Dubái, Emirates podría añadir más vuelos a partir de los primeros días de mayo. De acuerdo con Reuters con base a dos fuentes en la familia real (02/04/2020), las nuevas operaciones de pasajeros comenzarían desde el primer día de ese mes, pero a fecha de hoy, la línea aérea no confirma ni desmiente dicha información.
Además de la suspensión de vuelos, Emirates ha dispuesto de una serie de medidas económicas para enfrentar la crisis entre las que están la demora o cancelación de gastos no relevantes, congelación de nuevas contrataciones, nuevas negociaciones con proveedores, solicitar voluntariamente a empleados a tomar vacaciones pagas o sin goce de sueldo, reducción de los salarios entre el 25% y 50%, a excepción de los presidentes de Emirates y dnata que no tendrán sueldos, todos por un periodo de tres meses.
Todas las acciones mencionadas están orientadas para proteger a los trabajadores y evitar despidos en los próximos meses, además de garantizar la continuidad de la compañía. Emirates espera que cuando la situación más grave de la crisis finalice, la demanda de viajes volverá a aumentar obligando a aumentar la capacidad y demandar fuerza laboral.