Como parte de las medidas de fuerza para contener en la medida de lo posible la mayor crisis aérea del transporte aérea, surgida tras la pandemia del COVID-19 y el cierre de fronteras por parte de los Gobiernos, la australiana Qantas adelantó el retiro de su flota Boeing 747-400ER. Planificada para mediados de año, el emblemático Jumbo Jet se despide de la compañía australiana tras efectuar el último vuelo desde Santiago de Chile, realizado el sábado 28 de marzo.
Tras un retiro gradual desde 2015, Qantas mantenía cinco B747-400ER en servicio como los últimos ejemplares de esta flota. Santiago era hasta la semana pasada uno de los pocos destinos asignados a este emblemático modelo de avión que por casi 50 años fue la columna vertebral de la línea aérea. Bajo una situación de emergencia sanitaria mundial, el último vuelo de la aeronave toma por sorpresa a la comunidad aeronáutica y se realiza sin ningún tipo de ceremonia alguna. Inicialmente, se considera una extensión de la operación de la aeronave en la ruta a Chile hasta septiembre.
Por su posición geográfica en el mundo, la dependencia de los servicios aéreo intercontinentales son esenciales para Australia. Como único avión con capacidad para operar largas distancias sin escalas, el B747 es un emblema para Qantas. La compañía recibe su primer ejemplar en 1971 y para comienzos de 1980, es la única aeronave en ser parte de la flota. A lo largo de toda su historia, opera prácticamente todas las versiones principales del avión: desde el B747-100, el clásico -200, la versión de menor capacidad denominada SP, para seguir más tarde con el B747-300 y el B747-400 con el que marca su mayor expansión internacional en la década de 1990. Más tarde, suma seis B747-400ER para ciertas rutas específicas que demandan mayor alcance, como Santiago.
La salida de los “Jumbo Jet” ha sido compensada en los últimos cinco años con la puesta en servicio de los Airbus A380 en las rutas de mayor densidad, los A330-200/-300 y recientemente, los B787-9. Precisamente, este último modelo será el encargado de operar la ruta Sydney – Santiago desde este año cuando se retomen los servicios. Si bien Qantas inicialmente indica que aumentará a diario sus frecuencias a la capital chilena para compensar la reducción de capacidad del Dreamliner, los últimos acontecimientos por los que atraviesa la industria aérea no aseguran por el momento el cumplimiento de esta oferta. “Los recortes anunciados previamente desde fines de mayo hasta mediados de septiembre se mantienen y es probable que aumenten, dependiendo de la demanda”, señala la línea aérea.
Qantas Boeing 747-400ER VH-OEE operating as QF28 from Santiago to Sydney passes over Sydney Harbour at 2,100ft before landing this afternoon. It may be the last ever commercial Qantas Boeing 747 service. pic.twitter.com/3lDWV7OlCQ
— Mackenzie Price (@mackenziepricee) March 29, 2020
A fines de esta semana, Qantas Group anuncia la suspensión de todos sus vuelos internacionales hasta fines de mayo, lo que también aplica para Jetstar. La capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK), del holding se reduce en un 90% para el cuarto trimestre del año fiscal 2020 (segundo trimestre del calendario). A nivel doméstico, la contracción es de un 60%. La medida supone paralizar 150 aviones, incluye toda la flota de fuselaje ancho. Qantas y Jetstar están monitoreando la situación de manera tal de establecer la operación detallada por rutas.
Pese a los recortes, Qantas destaca el rol fundamental que tienen las líneas aéreas en el transporte de las personas y mercancías en las rutas internacionales como nacionales. Por consiguiente, considera utilizar algunos aviones de pasajeros para vuelos especiales, así como para operaciones de carga bajo la modalidad seat-container. La flota carguera no se verá afectada por las reducciones de capacidad.
Con el improvisto retiro del B747 de la flota de Qantas, el aeropuerto de Santiago ve por terminado todos los vuelos de pasajeros del emblemático “Jumbo Jet”. Desde ahora, la “Reina de los Cielos” como también se conoce a este avión sigue presente en las líneas aéreas cargueras que operan en Arturo Merino Benítez. Como en muchos países, el B747 fue esencial en la conectividad internacional de Chile, al ser utilizado en vuelos a Santiago desde la década de 1970 por líneas aéreas como Air France, Alitalia, Braniff, British Airways, Iberia, KLM, Lufthansa, Pan Am y United, además de las dos temporadas de verano (1988-1989 y 1989-1990) en las que LAN Chile arrienda en régimen wet-lease un B747-100 a Aer Lingus.