En medio de una crisis económica que se avecina en todo el mundo y que afectará a muchas familias, especialmente las menos favorecidas, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) resalta la importancia del transporte aéreo como actor fundamental de las economías de los países. En ese contexto, renueva su llamado a los Gobiernos de América Latina y el Caribe para proporcionar ayudas financieras de carácter urgente a las compañías aéreas.
“Tenemos una crisis de salud pública cuya respuesta está creando una crisis económica. Las líneas aéreas apoyan plenamente las medidas para combatir el virus, pero los Gobiernos no deberían profundizar la crisis económica permitiendo que el sector de las aerolíneas fracase”, sentencia Alexandre De Juniac, director general y CEO de IATA.
El apoyo de los Gobiernos es necesario y se justifica porque son parte del sistema aeronáutico a través de las regulaciones, normativas y también por la diversa carga de impuestos a la industria aérea, algunos de carácter excesivo que generan costos que limitan la capacidad de desarrollo y muy especialmente, el rol catalizador que tiene la aviación en las economías y las sociedades de los países. Como actor permanente de la aviación, también son responsables de la construcción y gestión de la infraestructura y equipamiento aeronáutico ya sea de manera directa (pública) o indirecta (mediante un sistema mixto o de concesiones).
IATA señala que mientras muchos países están restringiendo el tráfico aéreo de pasajeros, deben continuar manteniendo vínculos económicos vitales con las cadenas de suministro en todo el mundo para lo cual el transporte de carga aérea es esencial. “Para ello, necesitan que las aerolíneas estén preparadas para desempeñar su papel de catalizador económico en la recuperación. Dado que muchas aerolíneas se están quedando rápidamente sin dinero, estos dos papeles vitales están en peligro”.
El gremio que representa a 290 líneas aéreas responsables del 82% del tráfico aéreo del mundo señala que los Gobiernos tienen múltiples fórmulas para ayudar al sector dependiendo de sus realidades. Entre las medidas destacan: 1) un apoyo financiero directo a los operadores para compensar la reducción de ingresos y liquidez atribuibles a las restricciones de viaje impuestas por las autoridades ante el COVID-19; 2) Préstamos, garantías y apoyo de mercado de bonos corporativos por parte de Gobiernos o los Bancos Centrales; 3) Desgravación fiscal o descuentos en los impuestos sobre las nóminas pagadas hasta la fecha en 2020 y/o ampliación de plazos de pago para el resto del año, junto a una exención temporal de los impuestos sobre los billetes y otros gravámenes.
Para América Latina, región que hasta hace unas semanas estaba menos expuesta a la pandemia, el impacto de la crisis es brutal. A la fecha, ya son varias compañías aéreas que han decidido paralizar sus operaciones ante la alta incertidumbre y es altamente probable que continúen sumándose casos como los de Amaszonas, Copa Airlines, Paranair, SKY o Surinam Airways.
“El tráfico de pasajeros se ha detenido y los flujos de ingresos se han agotado. Incluso si hubiera demanda de viajes, las restricciones de los Gobiernos harían que fuese imposible operar. Ningún recorte de costos salvará a las aerolíneas de una crisis de liquidez que es inminente y será́ severa. Los Gobiernos deben actuar inmediatamente”, expresa de Juniac.
IATA destaca las decisiones ya adoptadas por algunos países que reconocen y valoran la importancia de tener una continuidad del transporte aéreo. Como ejemplos, se mencionan los casos de Noruega que ofrece US$537 millones en garantías de préstamos, Finlandia con garantías estatales de US$642 millones, el emirato de Dubái que estimulará al turismo y hotelería con US$400 millones, y en la región, el caso de Brasil.
El Gobierno de Brasil ha establecido tres medidas para aliviar la situación al transporte aéreo de su país: 1) pospone por seis meses los pagos de tasas aeronáuticas que deben hacer las líneas aéreas para los meses de marzo, abril, mayo y junio; 2) permite el aplazamiento de los pagos de las tarifas de concesiones en los aeropuertos privatizados hasta el 18 de septiembre 2020; 3) facilita a las aerolíneas más flexibilidad en el reembolso de vuelos cancelados.
El ministro de Infraestructura de Brasil, Tarcísio Gomes de Freitas, resalta la importancia de mantener los servicios de transporte aéreo después de la crisis. “Cuando superemos la aparición del coronavirus, Brasil debería volver a la normalidad y necesitaremos una economía fuerte y con servicios de transporte aéreo que funcionen plenamente, sin afectar la conectividad de las regiones”.
“Brasil y Paraguay, son ejemplos de países en los que los Gobiernos han adoptado medidas iniciales, centradas principalmente en el aplazamiento de los pagos y la reducción o modificación de los impuestos. Sus medidas deben servir de inspiración a otros Gobiernos de la región. Ningún país es inmune al virus o al grave daño económico que está causando. Es necesario adoptar ahora medidas rápidas y decisivas”, enfatiza de Juniac.
En muchos países, la aviación es la columna vertebral de muchos sectores productivos. En América Latina y el Caribe, mantiene un total de 7,2 millones de empleos, transporta más de 4,1 millones de toneladas de carga, proporciona conectividad a 385 ciudades de la región y une a esa con 160 ciudades en todo el mundo contribuyendo con US$167 mil millones al PIB.
La última evaluación de IATA considera que los ingresos de las líneas aéreas caerán en picada hasta US$252 mil millones. La estimación considera un escenario de restricciones de viaje por tres meses seguido de una recuperación económica gradual hacia fin de año. En América Latina, el tráfico de pasajeros pagos (RPK) caerá 41% respecto a 2019 con un impacto negativo de US$15 mil millones.
“La industria de las aerolíneas enfrenta su crisis más grave. En unas pocas semanas, nuestro peor escenario se ve mejor que nuestras últimas estimaciones, pero sin medidas inmediatas de ayuda gubernamental, no quedará una industria en pie. Las aerolíneas necesitan US$200 mil millones en apoyo de liquidez simplemente para sobrevivir. Algunos Gobiernos ya han dado un paso adelante, pero muchos más deben hacer lo mismo”, dice el CEO de IATA.