Con el fin de complementar su nutrida agenda en sostenibilidad, KLM ha presentado sus lineamientos para el presente año. Siguiendo el compromiso medioambiental asumido desde hace años, mismo que la posiciona como una de las empresas aéreas más sustentables en el mundo, el objetivo para 2020 persigue incrementar su acción para mantenerse “saludable y en forma”, con el fin de continuar con sus operaciones en sintonía con las exigencias que impone una mayor responsabilidad medioambiental.

La industria aérea es la primera en el mundo que establece compromisos tangibles autoimpuestos para disminuir el impacto de las operaciones aéreas y terrestres en el cambio climático. En las dos últimas décadas, las líneas aéreas vienen implementando distintas acciones en ese sentido, siendo la más evidente la renovación de la flota con aviones más eficientes que ahorran combustible en porcentajes significativos (sobre el 15%) y la disminución del ruido. Con el fin de convertirse en la aerolínea “lo más sostenible posible”, KLM indica que “aún hay más pasos para dar este año con la ayuda de todos”.

La agenda estratégica en sostenibilidad para 2020 considera cuatro ejes: combustible sostenible, compensación de carbono por parte de los pasajeros, cooperación con la industria ferroviaria para viajes de muy corta distancia y un nuevo catering amigable con el medio ambiente. En paralelo, la línea aérea seguirá recibiendo y haciendo un mayor uso de su nueva flota.

Para 2030, KLM se propone reducir sus emisiones de carbono en un 15% en comparación con 2005. Según la línea aérea, el 5% de su consumo de carburante debe ser sostenible (SAF, por sus siglas en inglés). Para este año, la compañía busca utilizar más SAF mediante la estimulación de producción sostenible, colaborando con aún más clientes en su Programa Corporativo de Biocombustibles, apoyando la investigación y comenzando nuevas colaboraciones (por ejemplo, con Microsoft). Este año también se está trabajando para la construcción de una planta de combustible sostenible en los Países Bajos con el fin de volar desde Ámsterdam con combustible sostenible.

En materia de compensación de carbono, la línea aérea holandesa buscará aumentar la acción de sus pasajeros en la materia. Para tal propósito, desde este año está mencionando la posibilidad de compensar carbono en sus tarifas, opción que también estará disponible para la filial LCC Transavia. Para facilitar esta acción, este año KLM planea lanzar una opción de pago que permita al cliente compensar sus emisiones de CO2 desde la aplicación.

En 2019, el número de pasajeros de KLM que compensó sus emisiones se duplicó respecto a 2018, lo que es interpretado por la compañía como un éxito de las acciones impulsadas. KLM invertirá la suma donada en un proyecto de reforestación certificado Gold Standard. Desde la línea aérea indican que el año pasado se plantaron 680 hectáreas de bosque tropical. “Esto no solo ayuda a reducir las emisiones de carbono, sino que también contribuye a la restauración de los ecosistemas naturales y crear empleos para la población local”, comentan.

El mayor uso del tren se ha convertido en una especie de bandera de lucha por grupos ambientalistas y sectores políticos en Europa. La industria aérea considera que el ferrocarril es un complemento en el transporte, especialmente en rutas inferiores a 500 kilómetros en las que el avión no es competitivo, pero si lo es el tren, especialmente si se considera los de alta velocidad. A partir del 29 de marzo, KLM estará comercializando viajes en tren para conectar el aeropuerto de Schiphol de Ámsterdam y Bruselas, a través de un ticket Air & Rail mediante la cooperación con la empresa Thalys que utiliza trenes TGV. La compañía comenzará a reemplazar una conexión de vuelo diaria con asientos en el tren y con el tiempo, el número de vuelos en esa ruta será cero.

Para KLM, suprimir vuelos y reemplazarlos por el tren es posible que gran parte de su negocio está en vuelos intercontinentales y rutas medias como alimentadores, no en las rutas de muy corto alcance donde los servicios ferroviarios europeos son una opción viable, especialmente cuando las redes consideran detenciones en los aeropuertos.

El cuarto pilar de la estrategia sostenible 2020 es la implementación de un catering amigable. El proyecto consiste en la utilización de tazas y tapas que se recuperan mediante reciclaje en un circuito cerrado. La acción comienza en diciembre pasado en la ruta Ámsterdam – Vancouver utilizando materiales que fueron lavados, reciclados y reutilizados. “Este es un gran paso adelante: la legislación europea normalmente requiere que todos los suministros de catering (en vuelos iniciados fuera de Europa) se descarten después de su uso”, celebran desde KLM.

Air France – KLM Group es por decimoquinto año consecutivo uno de los primeros grupos aeronáuticos en ocupar los primeros puestos del Índice de Sostenibilidad Dow Jones en Europa como a nivel global. La acción de KLM más la iniciada por Air France contribuirán a reafirmar este liderazgo. Cabe recordar que la línea aérea francesa está compensando todas sus emisiones de CO2 de sus vuelos dentro de Francia. Según datos de la empresa, desde el primer mes se compensan emisiones de CO2 de 450 vuelos y alrededor de 57.000 clientes diarios.