Con el fin de avanzar en el establecimiento de sinergias operacionales como parte de la conformación de su alianza, Delta y LATAM han anunciado cambios importantes para sus operaciones en los Estados Unidos. Al traslado de terminales por parte en el aeropuerto John F. Kennedy (JFK) de Nueva York se agrega el incremento de operaciones por parte de Delta en Miami. Ambas compañías actuarán como alimentadoras de vuelos en los dos destinos con el fin de potenciar las conexiones e intercambio de pasajeros, adicional a los incrementos de capacidad que puedan realizan desde otros destinos.
El cambio de terminales por parte de LATAM en Nueva York (JFK) es un movimiento lógico para dicho aeropuerto. Como ocurrió años atrás cuando se estableció la alianza con American Airlines y la posterior entrada a oneworld, la mayor línea aérea de América Latina se muda a uno de los terminales que utiliza Delta en el principal aeropuerto de la “Gran Manzana”. A partir del 01 de febrero, LATAM abandona el terminal 8 actual – utilizado por American y otras líneas aéreas de oneworld- para comenzar a operar en el terminal 4.
El cambio de terminales tiene como propósito facilitar las conexiones de los pasajeros en los Estados Unidos como hacia Canadá y otros destinos en el mundo que opera Delta. Al igual como los pasajeros de esta línea aérea, los usuarios que viajan con LATAM se benefician de una infraestructura más moderna donde Delta pose gran parte de sus nuevas instalaciones, así como también otras líneas aéreas asociadas a la firma estadounidense con la que LATAM podría establecer asociaciones como es el caso de Aeroméxico y otras eventuales como Virgin Atlantic.
El terminal 4 es uno de los más modernos de Nueva York (JFK). Delta es el mayor operador desde esas instalaciones, cuyos vuelos se ubican en el ala sur. Según datos de esta compañía más de 200 vuelos diarios se realizan desde ese terminal en los días más activos. Todos los servicios internacionales que Delta realiza desde ese hub salen o llegan desde el terminal 4 con un promedio de más de 80 destinos en 30 países en América, África, Europa y Asia, especialmente con la reanudación de los vuelos a Mumbai.
En materia de servicios al pasajero, Delta dispone de un Sky Club con terraza al aire libre, similar a la experiencia que puede obtenerse en el TWA Hotel ubicado en el aeropuerto, y opciones de restaurantes inspirados en la cocina local como Shake Shack, Blue Smoke y The Palm. Desde LATAM destacan que desde el primer día de la operación en el terminal 4, los pasajeros de Premium Business, además de las categorías más altas del programa LATAM Pass (Black Signature, Black y Platinum) tendrán acceso a dicho salón VIP.
Algo similar ocurre en las llegadas. El pasajero podrá disfrutar de una moderna e infraestructura más amplia además de procesos más expeditos. Considerando el horario de arribo de los vuelos de LATAM desde Sudamérica, no coincide con la alta afluencia de público que tienen los vuelos de Delta y otras aerolíneas que operan en ese terminal, cuyos arribos desde otras partes del mundo se realizan en horarios de mediodía y tarde.
El terminal 4 se ubica también a un costado del terminal 2, desde donde Delta realiza varios vuelos domésticos. El cambio de terminales se puede realizar utilizando el servicio gratuito del Air Train del aeropuerto o caminando en un tiempo máximo de 15 minutos.
“La reubicación de las operaciones de LATAM en el Aeropuerto JFK marca otro hito importante en nuestro viaje hacia ofrecer la mejor conectividad y experiencia del cliente en las Américas”, señala Roberto Alvo, vicepresidente Comercial, LATAM Airlines Group. “Estamos comprometidos en proporcionar una transición expedita para los pasajeros de todo el mundo, trabajando incansablemente para ofrecer los beneficios del acuerdo con Delta lo antes posible”.
LATAM actualizará automáticamente las reservas para aquellos clientes que cuenten con itinerarios hacia/desde Nueva York (JFK) desde el 1 de febrero de 2020 en adelante, teniendo en cuenta los tiempos mínimos de conexión.
En el mismo objetivo que la operación en Nueva York (JFK), Delta agregará a partir del verano del hemisferio norte 2020 13 nuevos vuelos diarios sin escalas desde/hacia Miami a selectos destinos de viajes corporativos y vacacionales en los Estados Unidos, además de fortalecer la conectividad con los hubs que posee. Entre los nuevos destinos que se agregan a la operación en Miami están Raleigh-Durham, Salt Lake City, Tampa y Orlando, este último altamente popular entre los viajeros latinoamericanos.
En total, Delta pasará a ofrecer 41 vuelos diarios desde y hacia Miami desde 10 aeropuertos de los Estados Unidos. Estos servicios estarán operados por la línea principal (Delta) y como por los servicios regionales (Delta Connection), aunque precisan que independiente del tipo de avión se garantizan al pasajero un producto estandarizado como First y Delta Comfort+. Mediante la alianza con LATAM, esta última aportará 10 destinos internacionales adicionales a los 12 que dispone Delta con realizados con otras líneas aéreas con las que posee alianzas.
“A medida que se desarrolla nuestra nueva asociación líder en la industria con LATAM, este anuncio amplía nuestra presencia en el sur de la Florida para proporcionar a nuestros clientes mejores conexiones entre los Estados Unidos y América del Sur”, dice Joe Espósito, vicepresidente Senior de Planificación de Redes de Delta.
El incremento de operaciones en Miami por parte de Delta, no se traduce que esta ciudad se transforme en un hub para esta compañía, independiente de que la alianza con LATAM permita conexiones inmediatas. Como ocurre con otras ciudades, la ciudad de Florida se convertirá en una ciudad foco o en un nuevo “gateaway”, según la denominación utilizada por las líneas aéreas estadounidenses donde poseen una cantidad importante de operaciones y servicios internacionales, pero sin ser un centro de conexiones como ocurre con Atlanta, Detroit o Nueva York (JFK). En octubre 2019, Ed Bastian, CEO de Delta, había anticipado esta medida como parte de la generación de sinergias operacionales con LATAM, descartando el establecimiento de un nuevo hub.
“Con esta expansión, ahora estamos bien posicionados para proporcionar un servicio superior y una red conveniente para los clientes que se conectan entre nuestras aerolíneas, así como para los viajeros que van y vienen del sur de la Florida”, puntualiza Espósito.
Los horarios de los vuelos de Delta se ajustarán y programarán para maximizar la conectividad con las operaciones que tiene LATAM. Desde la compañía de Georgia destacan que las dos líneas aéreas están “convenientemente ubicadas” en Miami para permitir tiempos de conexión más rápidos, pese a que actualmente operan en zonas distintas. Mientras LATAM opera en el Concourse J, Delta lo hace desde el Concourse H.
Además de la coordinación de vuelos, ambas compañías aéreas aseguran que trabajan de cara a una transición fluida para sus clientes al establecer el acceso bilateral a sus salones VIP respectivos y beneficios mutuos de viajero frecuente durante el primer semestre de 2020. Desde el anuncio de los códigos compartidos en diciembre de 2019 entre Delta y las filiales de LATAM en el Perú, Colombia y Ecuador, respectivamente, se ha recibido las aprobaciones correspondientes por parte de las autoridades competentes en los Estados Unidos y Colombia, mientras se esperan los vistos buenos en Ecuador y el Perú, al igual que la publicación de la venta de dichos códigos compartidos, durante el primer semestre de 2020. Las filiales de LATAM en Brasil y Chile también proyectan establecer acuerdos de código compartido con Delta en 2020, sujeto a aprobación regulatoria.
Fotografía portada – Ricardo Delpiano